jueves, 19 de abril de 2012

Quehaceres altamente prescindibles y The Real Kids


The Real Kids - The Real Kids (1977)

Existe gente (en eso creo que estamos todos de acuerdo) y existe otro tipo de gente (en esto ya veremos) que bajo una capa de buenas maneras y sonrisas amables nos realiza recomendaciones cuando en realidad lo que quiere decir es “tienes que”. Seguro que se han topado alguna vez con alguien así, o mucha gente así, puntualicemos cuanto podamos. Los que te dicen que tienes que tener una casa más grande, un coche más grande, una nevera más grande, una televisión más grande que te cagas, una mesa más grande, un ordenador con no sé cuantos megas mucho más grandes, un teléfono con pantalla más grande y altavoz más grande, una impresora que admita papeles más grandes, un seguro del hogar para todas las cosas grandes que has comprado. Y sigue así la cosa, no crean.

Los Real Kids con cara de pocos amigos tras intentar colocar una imagen en Word 2007

Te dicen que tienes que tener diesel y a la vez gasolina, abrigos que abrigan más en invierno, un seguro dental, una tarjeta de descuento, un nuevo contrato con la compañía del gas, gorra, plantar tomates y cebollas, perro, gato, niño, tienes que comer más, tienes que comer menos, tienes que trabajar más despacio, llevar paraguas para no mojarse, tienes que andar a dos patas, devolverle el balón a un niño, pagar con tarjeta, descargar gratis, ver series, cerrar la terraza, escuchar el primer disco de los Real Kids. Única y exclusivamente a estos últimos es a quien uno tiene que hacer caso. Tienes que hacerles caso.

El primer disco (y como veremos unas pocas líneas más abajo casi el único) de los Real Kids es esencial desde el canto superior derecho hasta más desgastado inferior izquierdo. Desde Boston (aunque grabado en Nueva York), y para los pocos que supieron leer entre pequeñas reseñas de aún más pequeños medios de información se encontraba un disco fundamental, a medio camino del incipiente punk de la costa Este y el buen pop que arrasaba en los sesenta y algunos extraños se encargaron de desprestigiar durante unos años de medievo melódico en los primeros setenta. Esta joya de 1977 se debe principalmente a la luminaria de John Felice, desvirgado musicalmente años atrás en la primera formación de los Modern Lovers, no llegó a participar en la primera grabación de los mismos por ser menor de edad, pero no perdió el tiempo en formar The Real Kids, aunque sí unos cuatro años en entregar su primer largo junto a Howard Ferguson, Alpo y Billy Borgioli.

Efectivamente, todos tenemos un amigo melenas del instituto al que luego (por cariño y esas cosas) nos cuesta dejar de lado

Como suele ser habitual, los discos empiezan por la primera canción, y vaya primera canción: “All Kindsa Girl”, canción memorable y pluscuamperfecta, desde sus míticos primeros acordes hasta el estribillo y un pegajoso e irreprimible ritmo que ya no te separa del disco hasta que éste termina. No sólo de semejante himno vive este debut disquero, las composiciones de Felice no deslucen en ningún momento a tan inmejorable inicio, ya sea “Solid Gold”, “Do The Boob”, la estupenda “Taxi Boys”, la maravillosa “Just Like Darts” o el tremebundo final de “Reggae Reggae”; como tampoco lo hacen las tres versiones (creemos que existe una fórmula matemática desconocida para incluir un número de covers en cada disco, y éste la cumple), a destacar entre mis favoritas “Roberta”, en la que participa Jeff Conolly, el paisano bostoniano más famoso y mono de Massachusetts. Una vez escuchen el disco pongan las etiquetas estilísticas que quieran; Rock And Roll, Punk, Pop, Garage, ¿quizás Powerpop? Quedan todas aceptadas.

Como toda bonita historia tiene un cazador que mata a la madre de Bambi o un dinosaurio que deja vivo al niño de Parque Jurásico, en esta hay que recurrir al mandito abandono que sufren numerosos grupos por parte de los estamentos económicos, motivo por el que Felice trabajó durante un tiempo de rodie de los Ramones, entregaran un único álbum de estudio más (No Place Fast, también recomendable), algún directo tras algunas reuniones y (que yo sepa) un par de trabajos más de Felice aunque no bajo el nombre de Real Kids. Afortunadamente grabaron este disco homónimo, era el día (o días) en el que cuatro tipos se levantaron de la cama y cada canción que grababan les salía bien. Por nuestra parte, agradecimiento eterno por tanta inspiración.

Servidor: Mediafire. Contraseña: peluquin

6 comentarios:

Anónimo dijo...

+1000 en todo lo que dices.

saludos!

Azul Sanchez dijo...

Es Público y Notorio que soy Seguidor 'cérrimo!
Abrazo!

Savoy Truffle dijo...

Tremendo disco, si señor. La verdad es que desde el primer tema pluscuamperfecto, y casi diría megapluscuamperfecto dónde las guitarras son una maravilla, el oido se deja llevar sin ningún problema por un disco enorme. Ojalá estos chicos hubieran mantenido esa calidad más tiempo...

Reciban mis brazzzzos.

61 y 49 dijo...

Hola presentes y curiosos que llegan a los comentarios por error.

ecstasyandwine (todo junto): +1000 para usted y para estos simpáticos bostonianos.

Mr. Blue: Usted si que sabe, además de buen gusto conoce una receta mejorada del Tiramisú. Un grande en todos los aspectos.

Mesiè Trufflè de la chocolatà: Y no exagera. Todos caemos rendidos ante All Kindsa Girls y también ante todas las chicas. Las oyentes estarán agradecidos de que suene en alguna de sus celebérrimas pinchadas.

Agradecido me ando con sus elegante presencia. Un brazzo para todos.

Anónimo dijo...

LINK?????MRCI

Troy McClure dijo...

El texto me evoca a un gran momento radiofónico de la radio postconstitucional española, en la que se decía: "ese tío es muy grande, esa langosta es muy grande"...

http://www.youtube.com/watch?v=AM6c2NKvJRI

Viva el Fibergran. Viva Carlos Pumares. Vivan los Real Kids. Viva el "ruacanroul" (pronúnciese con acento de Boston). Viva yo y mi caballo.