Inequívoco pero desastroso listado del señor Tomás Verléin. Comentado por 61&49:
The Stems - At First Sight
The Steepwater band - Grace&melody
Faces - A Nod Is As Good As A Wink
The Replacements - Tim
Black Keys - Attack&Release
Dr.Dog - Easybeat
Matthew Swett - Girlfriend
Wave Pictures - Instant Coffee Baby
Redd Kross - Neurotica
Black Crowes - The Suthern Harmnony and Musical Companion
Weezer - Pinkerton
Big Star - Third
Downliners Sect - The Country Sect
The Dutchess And The Duke – She´s The Dutchess And He´s The Duke
Stiff Little Fingers - Inflammable Material
Johnny Thunders - So Alone
Iggy Pop and The Stooges - Raw Power
The Real Kids - homónimo
The Scruffs - Wanna Meet the scruffs?
Condicionado por vivir en su casa con la cercanía de un político, hace que el señor Verléin adopte todo lo malo de tan distinguida clase y confeccione una lista en la que todo el mundo quede tan contento. Por no hablar de la foto adjunta que me envió junto a tamaño listado en la que se le ve besando la cabellera de un niño de diez años y diciendo que le promete una bajada de precio en los chuches. Solo de esa manera se explica que se atreva a incluir algún disco del punk más sucio que ha encontrado, caso de Stiff Litle Fingers y a un yonki por excelencia como Juanito Truenos, cuando todo el mundo sabe que Tomás defiende que el mejor disco pop de la historia es el debut discográfico de Parchis. En el extremo opuesto se encuentran sus selecciones pop de clásicos modernos como los Wave Pictures o Dr. Perro, en un banal intento de disimular que una de sus grandes pasiones es el rock duro de toda la vida: el de un señor de su patio que le despierta cada domingo con la sintonía de Radio Intercontinental. En cuanto a esos tipos desaliñados y (que quede dicho en público) dudosos de haber pasado por la ducha como Stepwater Band, Black Crowes o Faces, huelga decir que jamás unos tipos que hayan desarrollado en sus frondosas barbas formas de vida que dejen en pañales el tazón del Genesis de Lisa serían capaces de grabar un disco al nivel de exigencia (generalmente bajo) que tiene el amigo Tomás. No obstante y para casi terminar diré que si alguien pensaba que su elegante talante iba a dejar fuera a los años ochenta se equivocaba, Verléin se acuerda de todos e incluye en este apartado el garage-punk-pop de los Replacements, Redd Kross y Stems. Existen ocasiones en las que no queda más remedio que reconocer que a veces el tipo tiene buen gusto, sobre todo en los discos coincidentes con la lista de un servidor, y porque no, con el Country Sect o el Third de los Big Star, que (junto a Tomás si es menester) todo el mundo debería llevarse a la cama si quiere que su vida sea un poquito más feliz.
(Firmado a mano por 61&49).
Apabullante, pero falto de personalidad, listado del señor 61&49. Comentado por Don Verléin:
The Dutchess And The Duke - She´s The Dutchess And He´s The Duke
Young Fresh Fellows - I Think This Is
Mark And The Spies - Give Me A Look
The Stems - At First Sight
Los Coronas - El Baile Final De Los Locos Y Los Cuerdos
The Kinks - Are The Village Green Preservation Society
Jim Jones Revue
Matthew Sweet - Girlfriend
NRBQ - At Yankee Stadium
Tranzmitors - Tranzmitors
Roy Loney - Out After Dark
The Scruffs - Wanna Meet The Scruffs?
The Blow Pops - Charmed, I´m Sure
Decibels - Create Action!
The Real Kids - The Real Kids
The Swingin´ Neckbreakers - Live For Buzz
The Hi-Risers - Rockin´ Spree
Lolas - Silver Dollar Sunday
The Dutchess And The Duke - She´s The Dutchess And He´s The Duke: Con este disco, 61&49 no está revelando parte de sus secretos. Él siempre quiso tener un grupo compartido con una gachí en edad de merecer en el que él llevara barba y pudiera desarrollar por entero su teoría de las canciones de un acorde (todo sobre el mi menor, se llamaría el libro prologado por Almodóvar y su santidad el Papa de Roma). Al final desistió de su idea, pero se le ocurrió comentarla en el metro a algún amigo y ya se sabe cómo son estas cosas y el efecto espongiforme. Al final la idea acabó viajando hasta EE.UU. y fue copiada sin miramientos. Además, el tío que no es 61&49 pero quería serlo incluyo un par de detalles que hacen que el grupo sea grande, como estar ‘fuertote’ a los ojos de una madre o crear el dúo más fresco que se ha podido escuchar últimamente. Malditos roedores.
Young Fresh Fellows - I Think This Is: Al igual que todo maestrillo tiene su librillo, 61&49 ha convertido al bueno de Scott en su cicerone particular. En ese mendigo callejero que los protagonistas de una peli americana invitarían a celebrar la Nochebuena (y después les robaría toda la joyería buena en un paradigma del guión nada tópico). Igual el disco es un compendio tremendo de todo lo que pueden tocar los frescos de Seattle en formato 2008 que por si no lo saben abarca toda la cultura rock y pop desde los 60 hasta ahora. Y probablemente me quedo corto. Y no tengo nada más que decir; bueno sí: ‘a positivar’
Mark And The Spies - Give Me A Look: Qué típico de 61&49 elegir un disco que retoma todo lo bueno del merseybeat lo pasa por el Puente de Nimega y lo adereza con unas galletazas holandesas. Esta hábil estratagema me impide criticarle como se merece, pero ya tendré mi oportunidad. Es un gran disco, perpetrado por tres posibles delincuentes con un directo apabullante. Lo dicho, no tengo manera de criticar, pero algo encontrarán más abajo. Toda una serie de rencillas, pleitos por tierras, puntadas sin hilo y reproches de telenovela barata. No soy nadie haciéndome la víctima.
The Stems - At First Sight: Este disco forma parte de la larga tradición de álbumes que el señor 61&49 ha adquirido ‘por casualidad’. Les pongo en antecedentes: me llega un correo al buzón de parte de este buen señor. En el asunto pone: “mira lo que me he comprado por casualidad”. Luego ya en el cuerpo del mensaje me explica que “no quería pujar, pero al final pasó Venus por Marte y la tramontana sopló en mi casa, me levanté para ver qué ocurría y acabé dándole al botón de pujar ‘sin quieriendo’”. Lo de la casualidad está muy bien para una vez, pero esto ya huele un poco. Si no quieren que un día me dé el tabardillo, por favor, pídanle por el amor de lo nuestro que se abstenga de semejantes correos o por lo menos que alguna vez ‘por equivocación’ se haga con un disco de los Pecos, en vez de con esta obra maestra cum laude del pop de los Austrias o de los australianos, que nunca supe bien la diferencia.
P.D.: por si no lo saben, el sujeto suele terminar sus correos diciendo que toda ha llegado con un embalaje digno de Tiffany y que se oye de lujo. Mientras mis ganas de matar aumentan.
Los Coronas - El Baile Final De Los Locos Y Los Cuerdos: He hecho esfuerzos por intentar no relacionar el título del disco de los Coronas con pensamientos sobre mi compañero. Vale, no lo he conseguido, pero sólo diré que los Coronas han logrado que 61&49 mueva el culamen mucho más que los esfuerzos de nuestro profesor de educación física porque nos esforzáramos en el test de Cooper al grito de: “vamos, no seáis tímidos”.
The Kinks - Are The Village Green Preservation Society: Muy astuto. El señor 61&49 elige un disco de uno de mis grupos favoritos para evitar toda crítica. Además escogido con gusto e inteligencia. No es un disco ni de su última época (donde cabe poca defensa) ni tampoco muy típico o comercial. Lo curioso del asunto es que Ray Davies lo compuso como disco conceptual de homenaje a la vida rural. Supongo que la masiva escucha por parte de 61&49 proviene de sus míticas escapadas a lo mochilero por Europa. O eso o que ha sido abducido, como le ocurre al pequeño de los Davies.
Jim Jones Revue: No podía faltar el orgullo de Torquemada (si siguiera vivo, ¡ay truhán!, te fuiste demasiado pronto). Es decir, el grupo que puede pasteurizarte el cerebro en un abrir y cerrar de ojos o que puede saltarte más de un empaste si uno se pone cerca de unos altavoces con potencia suficiente. Son unos animales con pinta de ello. Semejante disco sólo te puede llevar al frenopático con el traje de enfermera que porta el Joker en el Caballero Oscuro. Espera que no he criticado a mi compañero aún. Lo arreglo ahora mismo: 61&49=Pedro Morata.
Matthew Sweet – Girlfriend: “A mí lo único que me gustó de este disco es que vaya dedicado a Madonna”. Prometo que esas fueron las declaraciones que me hizo mi insigne compañero acerca de este clásico instantáneo. Él les podrá comentar que: me lo puso él por primera vez… que si mi reacción fue: “psss, no está mal”, pero cuando me dijo que el guitarrista que acompañaba al señor dulce de la casa de la piruleta era Richard Lloyd la cosa me empezó a interesar… falacias. Por eso les digo que me crean a mí. Al fin y al cabo, él es un señor cuyo nombre que parece un código postal.
NRBQ - At Yankee Stadium: Ahí lo tienen. Si en su momento de lanzar este disco más gente hubiera sido como 61&49 los NRBQ hubieran conseguido el éxito que merecían. Un grupo capaz de mezclar Get Rhythm con una canción tan melosa como I Love Her, She Loves Me y salir airoso merece fanes y peces como 61&49. El amor que profesa mi compañero por este grupo le hace realizar actos destinados a extraños seres. No les digo más que una vez le vi preferir Nesquik en vez de Colacao y querer mezclarlos con anacardos con miel de marca Hacerdado. Y de beber albóndigas, por supuesto.
Tranzmitors – Tranzmitors: Todo el mundo sabe que lo mejor que nos ha dado nunca Canadá ha sido el sirope de Arce, pero 61&49 quiere demostrar lo contrario propugnando a los cuatro vientos su amor desmedido por este grupo de señores bien vestidos que sin embargo le dan al punk cosa fina. Ciertamente son un grupo muy interesante, al que sólo echo en falta que se prodiguen más haciendo el pasito de Mick Jones (puede observarlo en cualquier vídeo de los Clash si miran detenidamente, como con casi todas las cosas que merecen la pena).
Roy Loney - Out After Dark: 61&49 nunca se lo confesaría, pero tiene familiares de las profesiones más diversas: desde acupuntores hasta electricistas capaces de hacer verbenas con los cables de una casa, pero como no hay nada perfecto le faltaba un abuelo rockero. El idilio que ha tenido este año con Roy Loney, ya sea en formato de plasticurrio o en directo ha compensado esta carestía genética en el árbol genealógico de la familia de las carreteras del mundo. Tengo que confesarles que yo también me rendí a tío Roy cuando en la sala Heineken enlazó un Second Cousin dilapidarlo con unos bailes inspirados en las raíces árabes de los pasos de Nacho Duato. Imposible resistirse.
The Scruffs - Wanna Meet The Scruffs?: Probablemente no encontrarán un disco mejor perpetrado por unos perfectos desconocidos. Naturalmente queda muy bien decir ante la muchachada que el mejor disco de Power Pop de la década de los 70 lo hicieron estos cuatro marcianos. Pero es una afirmación que podría considerarse válida en Saber y Ganar y yo no voy a quitarle la razón a Jordi Hurtado jamás de los jamases. Todo esto no explica por qué 61&49 tiene 700 copias de este disco y muchas las utiliza de posavasos, o a lo mejor sí y me estoy haciendo mayor… ¿es momento de quedar con mis amigos para ir a andar o a mirar las obras delante de las vallas?. Tantas preguntas…
The Blow Pops - Charmed, I´m Sure: Muy típico de 61&49 el intentar colar todos los estilos en una lista de lo más escuchado del año. Sólo nos faltaba el disco de power pop y beat más mejor de Milwaukee, esa gran ciudad cuyo equipo de NBA hace años que navega por el tedio. El disco es bueno, casi diría que una joya por descubrir. De los Bucks no se puede decir lo mismo, pero al menos el que lleva el órgano en el Bradley Center es un as haciendo lo de ti ti ti ti ti ti ti titititititititititit tirririririrtiri.
The Real Kids - The Real Kids: Por mucho que este disco tenga una de las mejores intros cortas de la historia (con un cambio tremendo), que Felice y los suyos meterieran hit tras hit en el disco o que su estilo fuera una mezcla perfecta entre los coros de la invasión británica y las guitarras monolíticas del rock de Chuck Berry, me niego a darle la razón a mi compañero. Y no me vengan con que yo también lo tengo en mi lista, eso son detalles simples detalles… como el Dioni y su carrera de cantante: ¿canta bien?, ¿canta mal? A quién le importa…
The Hi-Risers - Rockin´ Spree: En este caso permítanme que abandone por un momento mi tono de tertuliano político televisivo y respete la decisión de mi compañero, que ha elegido este disco en homenaje a un gran hombre en formato reducido, al faquir del dobladillo del colchón, al faraón de Alcorcón, al mítico Enano Buceador -que Bo Diddley tenga en su gloria-. Él y el alcalde de Boadilla del Monte han hecho más por este grupo que todas las radios de este extraño mundo. El primero porque no se les puede hacer más promoción por menos y el segundo porque con el dinero ganado en el Gran Prix pudo construir viviendas de protección oficial donde pudo instalarse la discográfica que edita mundialmente a la mejor Telecaster de la década y señora (es decir, un señor bajista como la copa de un pino y un baterista que tiene el Groove tatuado en ambas nalgas).
Enano, siempre estarás vivo en nuestros yeyunos
Lolas - Silver Dollar Sunday: Da igual. Me es indiferente que el disco sea una celebración del power pop más kamikaze o que su escucha provoque que la gente le pinte cuerpo a las caras de Bélmez. El sentido común te dice que no te puede gustar un grupo llamado Lolas. Más aún cuando yo fui ampliamente criticado por comprarme el Unplugged de los Manolos con ese mensaje cósmico y filosófico de “amics per sempre”). Exijo una satisfacción.
(Texto escrito a boli por Tomás Verléin).