viernes, 9 de mayo de 2008

De cero a cien en doce canciones


The Sonics - Here Are The Sonics (1965)

Algunos de los que lean esta página pensarán que porque nos llamamos garajeland si no comentamos ningún disco garajero, para enmendar el error que mejor que empezar con el primer disco de los Sonics, Here Are The Sonics, publicado sabiamente en 1965.

El manual de uso para una banda garajil es fácil de entender, cuatro paredes, un techo y generalmente un suelo, es decir, un chamizo que previamente han dejado unos padres comprensivos y confiadillos como Ned Flanders, ignorantes de que el coche se moja y que esa ilusión paternal de tener unos hijos en la orquesta filarmónica terminaría en una locura de banda, con cinco elementos aporreando instrumentos de forma más agresiva que la Pantoja ante un micrófono con Tomate.


Una sala de ensayo como Dios manda


Si esta escena la situamos en el Pacific Northwest americano, concretamente en la ciudad de Tacoma a principios de los sesenta encontramos a dos hermanos de peluquines y flequillos lacios que admiran el sonido de los Wailers, de Chuck Berry, Little Richard o James Brown, hablamos de Andy y Larry Parypa, bajista y guitarrista respectivamente, que ponen a su grupo el nombre de The Sonics. Después de sus primeras formaciones, se incorporan a la banda el cantante y teclista Gerry Roslie y el batería Bob “Boom Bomm” Benett, antiguos miembros de los Searches, aunque nada que ver con el grupo de la orilla del Mersey. Para completar el engranaje se une el saxofonista Rob Lind, que añadiría el frenetismo a los ya de por sí acelerados miembros primitivos de la banda.


Bien peinados, demostrando que salvo el del abrigo peludo todos fueron a colegio de pago

Para su primer disco y después de publicar el single “The Witch” (que sustituyó el "Keep A Knockin" de Little Richard en la cara A) se ponen en manos de dos miembros de los Wailers para la producción. El sello Norton les proporciona unos recursos de grabación que ya quisieran en la revolución industrial allá por el siglo XVIII, un dos pistas y un micrófono para todo el grupo, unas condiciones de grabación que llevarían directamente al psiquiátrico a músicos tan mantas y amantes de los mil ruiditos como Justin Timberlake o Camela. En 1965 se publica “Here Are the Sonics”, doce canciones en la edición original, con ocho versiones atronadoras que llevan hasta el límite del salvajismo y la velocidad a temas de Chuck Berry (“Roll Over Beethoven”), Little Richard (“Good Golly Miss Molly”), Berry Gordy (“Do You Love Me”), Rufus Thomas (“Walking The Dog”) o la tremenda canción del creador de “Louie Louie”, “Have Love Will Travel” de Richard Berry. Echando un poco más de gasolina al fuego, Gerry Rosley cuela cuatro composiciones en las que da rienda suelta a sus historias sobre chavalas de mala vida, coches o psicópatas enamorados, que acompañadas de sus chillidos y el frenético ritmo de la banda se traducen en canciones imprescindibles, “The Witch”, “Psycho”, “Boss Hoss” y “Strychnine”.

Seguramente, cuando las cucarachas inteligentes nos reemplacen y encuentren los discos de los Sonics y a los sosainas grupos que abundan en el actual panorama, poniendo en un altar a Kike Santander, pensarán que en algún momento nos volvimos locos al no aprovechar las canciones Sonicas como bien se merece. Y tendrán razón.

El que quiera ver a los Sonics con unos añitos de más, en la quincuagésima reunión musical puede hacerlo en Bilbao el día 31 de Mayo, las críticas parecen favorables.


3 comentarios:

Tomás Verléin dijo...

Re ruega al productor de este blog que coloque un vídeo de estos primates del punk (o bien una canción en goear) a no más tardar. Me apetece mover las caderas (mal, que no todos bailamos en Fama) a ritmo de 'Have love, will travel'.

P.D.: hay por ahí una versión de esta canción de Olivia Newton John, toma del frasco carrasco!

61 y 49 dijo...

El error queda subsanado, insertada por código ha quedado Have Love Will Travel. No pongo nada de Olivia Newton John salvo que baile Vicky, pero mientras, puedes ir practicando si recolocas el sofá en la terraza y la tele en casa del vecino (de por abajo, por supuesto).

Y yo qué sé dijo...

Me encantan vuestros comentarios y los pie de fotos...que arte teneis¡
Nada hombre, me alegro que te guste el blog 61 & 49...Y yo espero que tampoco cambieis, y que sigais con esa visión de todo...atentos que os dedicare un disquito¡¡
muaaaaaaac