jueves, 27 de noviembre de 2008

Cuando el infierno se congele ( II )

The Replacements

No encarnen la ceja (a menos que necesiten sentirse como en 'Quieres ser millonario') si la siguiente afirmación les parece exagerada: Los Replacements pueden ser la banda más importante de los 80, y también una de las más desconocidas.

Realmente habría que decir que el grupo que fundó Paul Westerberg en 1979 caminó demasiadas veces entre el fino hilo que separa la genialidad del desastre más absoluto. Algo así como cuando montas una fiesta en tu casa y parece ir estupendamente, como si de una reunión de amigos discutiendo sobre Schopenhauer se tratara, pero parpadeas una vez y al abrir de nuevo los ojos al mundo tu casa parece Carentan en la II Guerra Mundial (pero con tu mejor amigo colgado de una lámpara y dándole a la cachimba).

Eso sí que es un cruce de perneras. No se lo van a creer, pero una vez vi con la misma postura a Lina Morgan y Sharon Stone.



Todo es cierto, eran unos desfasados, pero a cambio, nos dejaron por el camino 6 discos extraordinarios, unos conciertos delirantes y un rastro de influencia que llega hasta el día de hoy. Por eso queremos que vuelvan, por eso y porque seguro que alguno mintió en el escenario al público diciendo aquello de: ‘el año que viene volvemos por aquí’. Si ven a un esqueleto en la puerta de algún sala de conciertos (no en Madrid, que están todas cerradas o en proceso de) con una camiseta de los Replacements, culpen a Paul Westerberg.

¿Por qué se deberían reunir?

Primero porque por alguna razón oscura y traicionera The Replacements suele llegar tarde a las vidas de los pipiolos que nacimos en los 80, pero éramos demasiado pequeños para dejar Oliver y benji. Con lo cual no descubrimos su música hasta hace bien poco y ya no hablamos de la posibilidad de verles en directo. Todo hubiera sido más fácil si la recomendación viniera junto con la calcamonía de los phoskitos.

En segundo lugar porque se merecen la oportunidad de vender algún disco, recopilatorio o alguna escoba en general, que Westerbeg y compañía tienen que hacer frente a las facturas: han visto como está todo? Pues eso.

¿Por qué no lo han hecho ya?

Principalmente porque Paul dijo basta en 1991, dos de los miembros siguen terapia para desengancharse del alcohol, uno murió y el resto podrían matarse a chuchillo sin dinero de por medio. Vamos, que están para pocos trotes. Fueron rápidos, pero breves: entre 1981 y 1987 publicaron 5 discos, del punk ramoniano más urgente (que les emparentaba con sus vecinos Hüsker Dü) al pop de 'Pleased to Meet you' , que acercaba al The Replacements a Big Star al tiempo que alejaba al resto del grupo de la nueva dirección que Paul quería darles. Las quejas del resto poco inquietaron al líder, que echó a dos miembros y cogió el gusto a eso de dar indemnizaciones por cada año trabajado, puesto que el último disco, 'All Shook Down', lo grabó él solo con músicos de estudio.

No obstante, parece que Paul ha dicho que no descarta una reunión en algún momento. y que ya han ensayado un par de veces. Esperemos que sea así y se recuperen con un buen disco o con una de esas actuaciones donde nunca sabías qué te ibas a encontrar: si a un grupo con el mismo salero que José Montilla o bien perjudicados gracias a una dieta que aprobaría el mismísimo John Bonham (el de ‘sólo digo que he bebido a partir del trigésimo vodka con naranja). Sabían que en su última gira estaban tan locos que iban dejando el escenario y los pipas tomaban su puesto para seguir tocando. ¿Cómo no vamos a querer que vuelvan?

A la espera y con el taxímetro en marcha, de momento les dejamos con el Let it Be, obra pluscuamperfecta del grupo y un vídeo de una actuación en directo

>>>Pincha y 'Remplázate' a gusto<<<




Vuestro amigo en el tiempo, Tomás Verleín

4 comentarios:

Un esquimal onanista (como otro cualquiera) dijo...

Mira que son míticos y nunca he tenido la oportunidad de escucharlos. A lo mejor hoy me pongo a ello.

61 y 49 dijo...

Se rumorea que Paul Westerberg
es buen amigo (y fan) de otro gran tarado como Scott McCaughey. Hasta tal punto que recomendaba más a los Fellows que ha su propio grupo, y eso que alguno de los discos de los Replacements son palabras mayores. Duras declaraciones.

Mr.Mosstrem dijo...

Adoro a los Replacements y acabaría tragando, pero en general detesto las reuniones, apestan a prespitación sin droja en el Colacao. Si vería de muy buena gana al Sr.Westerberg, para viajar en el tiempo prefiero el Cronoscafo o un simple vinilo, y para que me peguen el palo, alguien que no sea de confianza.
Un saludo caballeros.

Tomás Verléin dijo...

Estimado esquimal onanista, hágalo inmediatamente. Los Replacements tienen la sana costumbre de llenar los estómagos hambrientos de música con diferentes recetas, lo mismo te hacen un disco punk que uno de los mejores discos del rock como es el Let It Be. Si con I Will Dare no ha caído en sus redes nos comprometemos (sobre todo 61&49 que también ejerce de tesorero) a pagarle a plazos el bolso que anuncia Carmen Sevilla en Cine de Barrio. Fíjese la confianza que tenemos en Westerberg y los suyos.

Querido hermano gato, lo de dios los cría y ellos se juntan es de lo pocos refranes que funcionan sin excepciones. Por cierto que Paul a veces lleva calzas y cumple años el mismo día que mi hermana, dos datos inquietantes al menos.

Mr.Mosstrem, sus aportaciones son siempre motivo de genuflexión y aplausos varios, pero en esta ocasión tápese un poco y diga que siempre ha sido muy fans de ver a los Replacements en directo de nuevo. Primero porque necesitamos su apoyo para que esta sección nostálgica lleve la llama de lo viejuno junto con Cuéntame como pasó y, segundo, porque si apoyamos la reunión de los Replacements, seguro que el señor Westerberg se pasa por España, aunque sólo sea por llevarnos la contraria.

Un abrazo y gracias a todos por los comentarios