No estéis tristes que luego os hacemos la foto con los muñecos de colores
Después de una pausa de tres años sin grabaciones se meten al estudio al amparo del sello Big Time e inspirados por los cereales del desayuno y los dibujos animados de los sábados por la mañana, el resultado: una colección de canciones de melodías pop mezcladas con hard-rock que inspirarían y abrirían camino a bandas de más éxito como los Pixies o las grungeras Nirvana y Mudhoney.
El disco se abre con la estupenda pieza homónima “Neurotica” de inspiración Beatle, y sigue con piezas magistrales como el hit “Peach Kelly Pop”; la declaración de intenciones de los Redd Kross “Play my Song” y su sarcástico final de estribillo "No metal sluts or punk rock ruts for me, oh noooooooo"; “McKenzie”, “What They Say” o el ritmo pegadizo de “Love Is You”, compuesta y cantada por Hecker; así hasta completar las doce canciones del disco sin síntomas de flaqueza.
Ni del Barça ni del Madrid, Jeff portando una camiseta de los Teenage Fanclub
¿En lo que a ventas se refiere? Que más da, siempre se han movido como nadie entre el culto, sus numerosos trabajos paralelos y el aprecio que tienen entre un buen número de bandas e incondicionales como Thurston Moore de los Sonic Youth o el cincuenta porciento de los Posies, Jon Auer, que remezcló algunas canciones de este disco dotándolas de una capa de pintura de Seattle. Da igual que vendan menos politonos y gilitonos que cualquiera que cante sobre una camisa negra, escuchar “Frosted Flake” o “Janus, Jeanie, and George Harrison” no tiene precio. Un grupo de los grandes.
Para más información sobre los Redd Kross, no duden en visitar la página de Johnny Lebrel y su equipo de patilludos, ya sentaron cátedra hace tiempo en lo referente a la banda californiana.
1 comentario:
excellente!
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