martes, 17 de mayo de 2011

Los Padres de la Criatura: Badfinger


No Dice (1970)

Uno de esos días. Los de levantarse con la pierna izquierda (o derecha según la lateralidad cruzada con la que hayan nacido). No atinas con el despertador, pero sí tu muñeca con la mesilla, el perro se ha comido tus zapatillas y la avería de Gas Natural -que te tiene sin agua caliente desde hace dos días- sigue siendo registrándose como “incidencia”. Eres la misma persona que ayer, pero con rotura de escafoides, unas zapatillas babeadas y una temperatura corporal tan baja que asustaría a la comunidad médica. Y aun así sales a la calle convencido de que el día mejorará. Eres un espíritu inquebrantable, que es parte de las mejores cosas del ser humano y también un motivo por el que las razas alienigenas creadas por Douglas Adams nos miran con desdén. La conclusión es que poseemos una incombustible fe en que todo va a salir bien, incluso cuando el sentido común, la experiencia y un señor con tricornio y vestido de verde nos dice: “por aquí no se puede pasar”. Esto se da en nuestro vida, pero también en la música. Normalmente no se reparará en ello, pero Badfinger es el mejor ejemplo de este comportamiento que se me ocurre.


Si se preguntaban a qué nos referimos en Garajeland cuando hablamos peluquines, lo hacemos
exactamente de ESTO


El grupo del que hablamos hoy se tenían mucha fe, es la única razón para que fueran capaces de dejar un legado tan importante (y en tan poco tiempo) con todo lo que tuvieron en contra. Quizás no sea del todo cierto decir que contaban con elementos en contra. Pongamos que todo a su alrededor se desarrollaba de tal forma que, lo más sensato, sería salir corriendo sin mirar sin llevabas las piernas depiladas. Hagamos una lista: son un grupo de Gales, un lugar donde por mucho que te pongas no puedes escribir mejor que Dylan Thomas, jugar al fútbol mejor que Ryan Giggs o vivir mejor que John Benjamin Toshack. Con esas premisas, a los buenos de Badfinger sólo les quedó dedicarse a la música. Seguimos con las cosas en contra: son uno de los primeros grupos en fichar por el sello Apple de los Beatles (que nacía como una gran idea comunitaria de empresa creativa y acabó teniendo un éxito pareció al Rascapiquilandia europeo), graban un primer disco y resulta ser un fracaso comercial. En sus primeros años tampoco parecía el grupo más estable del mundo (entre 1967 y 1969 cambiaron dos veces de guitarrista y una de baterista). Y este disco tuvo que competir en las listas con el Plastic Ono Band, All Things Must Pass o el Led Zeppelin II (y lo irónico es que colaboraron en dos de ellos...). Así pintaba la cosa.



Badfinger fichó por Apple cuando todavía eran los Iveys, grupo que ya contaba con Peter Ham y Tom Evans en sus filas y que se formó en los albores de los años 60. Tras unas cuantas actuaciones y ya con Mike Gibbins como batería comenzaron a tener cierta reputación como banda gracias a que sus canciones se revelaban como pequeñas perlas cultivadas de la música pop. Sin embargo, no fue hasta que Mal Evans (otro sexto beatle) les vio en un concierto y les fichara cuando comenzó su relación con la discográfica de la manzana, lo que para bien y para mal les cambió la identidad para siempre. Tras la firma, lanzaron su primer single, el fallido Maybe Tomorrow, que alcanzó el top ten en Japón, pero no en Inglaterra o EE.UU. El grupo, por su parte, se encontraba viviendo momentos duros: creían que Apple no hacía bien su trabajo y Ron Griffiths (guitarrista) tenía sus más y sus menos con Tom Evans, lo que acabó con el primero fuera de Badfinger. Pete, comprendió que les faltaba algo a su sonido, lo que me suele ocurrir a mí con el cus-cus cuando no le he puesto el conjunto de especias verdes, y llegóa a la conclusión de que el ingrediente X no era otra cosa que darle a algunas de las mejores melodías de pop de las islas la rasposidad de un buen riff de guitarra eléctrica. Una mezcla ésta del Pop y el Rock que hoy llamamos Power Pop y que nos parece lo más normal del mundo, pero que en esa época casi necesitó de un referéndum tipo "Sí a la 24" para consolidarse. Conviene recordar que en los 60 el Pop y el Rock eran compartimentos estancos excepto si los Beatles decían lo contrario (y en 1969 estaban ya muy ocupados autodestruyéndose).



Ya con la nueva formación (Joey Molland se unió al trío como sustituto de Griffiths) y con el grupo rebautizado como Badfinger ( nombre que viene de Badfinger Boogie, uno de los nombres que los Beatles barajaron para el With a little help of my friends) la cosa empieza a fructificar, primero gracias al single 'Come and Get it' escrito y producido por Paul McCartney. Un número uno que les lleva a grabar su segundo disco, el magnífico Magic Christian Music, una especie de tótum revolútum que incluía canciones de la banda sonora de la peli que protagonizaban Ringo y Peter Sellers, composiciones de los Iveys con nuevas grabaciones del Maybe Tomorrow (que en formato disco no había salido en ningún país anglosajón). Esta práctica, la de meter todo en una cesta y esperar que salga bonito y cohesionado por la gracia de Cthulhu, es el truco que llevan buscando esos magos bromistas que meten tu reloj en un pañuelo, sacan un martillo y muestran una amplia sonrisa mientras proceden con el elemento percutor y tú te das cuenta de que ni es una comedia, ni el mago se llama Splendini.


"Por última vez, que no vamos a tocar Help"


Tras ese disco, el camino de Badfinger parecía encauzado, así que no tardaron mucho en ponerse a grabar su tercer LP, No dice (una expresión originaria de los juegos de dados que viene a decir algo así como: “de ninguna manera”), de nuevo bajo la producción de Mal Evans con portada a lo mata hari y lleno de canciones de toneladas de talento. El nuevo sonido del grupo es identificable desde los primeros segundos de ‘I can’t Take it’, primera muestra de la maestría de Pete Ham como compositor: menos de tres minutos de fundamentos del Powerpop en los que se demostraba que el grupo iba a tener una capacidad casi mística de juntar el brío de las guitarras de Joey y Pete con melodías que rondarán tu cabeza con una facilidad inusitada. Después de este inicio, el disco sigue demostrando sus credenciales con dos canciones que desmontan todas las ideas preconcebidas que se tuvieran del grupo: ya no eran un grupo de baladas o, por lo menos, no únicamente; eran capaces de conjugar sus dos vertientes, como bien demuestra el cambio de 'I Don’t Mind' o 'Love me do', composición de Molland que además de un gran paso para poder diferenciarse de los Beatles (junto con otros detalles como que eran cuatro, melenudos, grababan en su sello y si cerrabas los ojos te costaba distinguir las voces de Tom y Pete de las de John y Paul) es una conexión directa con el nuevo sonido que estaban creando.


Llegamos a 'No matter what', que fue el primer single (tras un par de arreglos en unas nuevas sesiones de grabación dirigidas por el gran Geoff Emerick, ingeniero de los Fab Four). Una muestra majestuosa de cómo una buena canción puede convertirse en lo que marca la diferencia entre un gran disco y una absoluta obra maestra. No creo que nunca haya hecho una lista de todo lo que tiene que tener un canción para que ganarse mi atención, pero les puedo decir que No Matter What tiene todo eso y algunas cosas más de reserva: riffs de guitarra que te atrapan, la conjunción perfecta de tres voces trabajando las armonías eficazmente y un cambio (lo que empieza a partir de "Knock down the old gray wall") que conjuga al mismo tiempo la complejidad y la imposible sencillez de hacer un tema completamente adictivo.


No pensarían que iba a resistirme a los encantos que Google Imágenes y su imparcial buscador

Aunque si por algo pasó a la historia No Dice es por contener la canción más recordada de Badfinger, o mejor dicho, la canción de Badfinger que más conoce la gente, pero que nadie sabe de quién es realmente y que se añade a esa lista de canciones originales que son menos radiadas que sus respectivas versiones ('All Along the Watchtower', te miro a ti) Nos referimos a 'Without you', que alcanzó fama mundial gracias a la excelsa voz de Harry Nilsson (algún día le dedicaremos un algo a ese un borrachín entrañable) y a una versión de Mariah Carey no apta para diabéticos (a la que no dedicaremos ni un minuto más). La canción, que aquí tiene un tono más folk, deja a las claras el talento de la dupla Ham/Evans para componer (la estrofa es obra de Pete, mientras que el estribillo fue aportación de Tom, ya ven, repartido como buenos hermanos). Los siguientes cortes, como 'Blowdyn' son los últimos vestigios de los Iveys con su sonido antiguo, algo que Better Days rompe por completo gracias a un riff que recuerda en estética y sonido a los que Mick Ronson fabricaría para Bowie en esa época. Del mismo modo, 'It Had To me', supone uno de los mejores momentos de Badfinger, una canción que debemos a Mike Gibbins, el batería. De inicio emocionante, es una de esas melodías que parece que va a romper por alguna parte gracias a la interpretación de Pete y al que siempre, y no sé por qué, lo emparento definitivamente con toda la cara B del 1# Record Big Star. palabras mayores.


Final del disco para 'Believe Me' de Tom Evans, una aproximación -en cuanto a sonido e interpretación- a las canciones que John Lennon entregó para el álbum blanco: honestidad ante todo y, en este caso, un estribillo vibrante. Badfinger saben jugar como nadie con el fino equilibrio entre lo delicado y lo directo y Pete lo vuelve a demostrar con 'We’re for the dark', un fantástico mantra tocado por la inspiración de un genio compositivo, la diestra labor de producción de Geoff Emerick ( el sutil arreglo orquestal es una maravilla) e interpretada con una de las mejores voces que ha habido en este estilo musical. Una voz que podía llenar estadios y tocarte la fibra, ser el nexo de unión entre la exquisita educación victoriana y las pelis de golpes de Guy Ritchie.





Decir que Badfinger merecía mejor suerte, no es hacerle justicia del todo. Coetanos y fundadores del Power-pop sin pretenderlo y sin ser conscientes de ello, se les puede considerar a como uno de los padres de la criatura, quizás el menos reconocido de todos y, con seguridad, el de pasado más trágico: Pete Ham y Tom Evans se suicidaron (con unos pocos años de diferencia) por culpa de contratos no pagados y , para más inri, por los derechos de su canción más exitosa: 'Without You'. No sabemos cómo habría continuar su carrera, pero hay seguro dos elementos claves que seguro se repetirían: el talento y la peculiar inconsistencia del ser humano para hacer lo que parece que está destinado. En el caso de Badfinger, contaban con mucho de ambas.

Servidor: Megaupload. Contraseña: peluquin



Vuestro amigo en el tiempo, Tomás Verlein

13 comentarios:

Savoy Truffle dijo...

Había oido hablar de Badfinger, querido Don Tomás, pero me voy a meter a fondo con el enlace. Ya le contaré.
Brazzzzos.

Azul Sanchez dijo...

Como dice un buen amigo: Badfinger es más grande que la vida! frase rotunda que afirmo, suscribo y proclamo...difícil quedarse con una pero a mi Matted Spam sencillamente me chifla http://grooveshark.com/#/s/Matted+Spam/jB7zN?src=5
Abrazo!

61 y 49 dijo...

Te veo centrado Don Tomasino; Badfinger, su historia trágica, Ryan Giggs que es presidente de honor de este bloc porque así somos...

Si nos dieran un euro por cada vez que decimos donde están los inicios del powerpop ya nos podríamos haber comprado un mono ayudante cada uno. No obstante se trata de un grupo que debería ser debilidad de todo el mundo, salvo de Mariah Carey lamentablemente.

Brazzo.

Savoy Truffle dijo...

Por cierto... Ryan Giggs un gran jurgolista, que se me había olvidado... De todas formas qué tierra Gales!!! de allí han salido peloteros y grandes músicos... como los Maníacos Predicadores de la Calle, Los Esterofónicos, Los Animales Super Peludos, Feeder, el Gran Tom Jones, llamado el Tigre de Gales... madre mia.
Saludos y brazzzos.

Juanjo Mestre dijo...

Hey Tomás, al día siguiente que me enviaste aquel email recordándome cuál era el título del tema que Dom Mariani for President había tocado en el concert, volví a degustar el "No dice" tres días seguidos on the road. Incluso comencé un post que quizás algún día finalice y que por supuesto no superará el presente. Por lo demás solo añadir que dudo que exista una canción más jugosa, poderosa y regeneradora que "No matter what". Recibe mis braazzzzzos.

Tomás Verléin dijo...

Muchas gracias a todos por la asistencia. ¿Todo el mundo está cómodamente sentado? Si es necesario tenemos por ahí unas sillas de tijera la mar de simpáticas, a lo mejor estaban ustedes mejor en ellas que apiñados en la chaise longue. Ya me dicen.

Mr. Trufástico

Dele usted al enlace y prepárese para la degustación. La verdad es que entre Gales y Escocia hay una cantera de músicos dotados para esto que ríase usted de la masía. Luego es verdad que algunos se echan a perder, como el caso de Rod Stewart (de familia con faldita) que antes de parecer la señora de la limpieza era un cantante tremebundo.

@Apañero

Gracias por lo de Don Tomasino. Era lo que quería que me llamaran desde que elegí este nick. No lo he conseguido hasta hoy, pero sí que hay gente que se refiere a mí como "el sinvergüenza éste"; el efecto no es el mismo, pero sé que me quieren.

Badfinger eran muy muy buenos.

¿cuántos monos ayudantes podremos tener cada uno?

@Mr.Blue

Por favor, la próxima vez que vea a su amigo dele de mi parte un abrazo de hombre (con palmaditas incluidas). Esas son el tipo de amistades que aprueban las madres.

@Su ministrididad

Al final ambos post van a venir impulsados por la figura de Doménico. Su influencia es casi cósmica.

Gracias de nuevo. Sus palabras, sus visitas, sus jamones de pezuña negra en el buzón de casa... todo son pequeñas cosas que me hacen feliz.

Un brazo

vinti dijo...

iba a escribir un comentario y me he quedado ensimismada mirando el azulito del teorema de los infinitos monos...
todas estas recomendaciones las tenían antes? Me temo que no, o es que hace tiempo que no les visito.

En fin, desconocía este grupo, como casi todos los que me presentan, pero la canción si la había escuchado...DOM MARIANI! que chulaaaaaaada.
No me va el enlace de los dedos :(

Savoy Truffle dijo...

Rod Stewart, Don Tomás, con los Faces hizo discos memorables y en solitario en los 70 también dejó notas de alto copete, pero si, en efecto, luego decayó, pero ya me gustaría haberme alicatado la cantidad de chorbas que se ha cepillado el rubio escocés...
Brazzzzos.

Mono a la Olivetti (intento numero 56.771) dijo...

pouegpouporeutporetuower werutpower gtperugt wore ugtwporeug oguwporejg9rtajevfjg q9reut a´dfvmjt a`fevju jtápuv ´reut a´pdvjuporeut éguerugt qçet DIANTRES ç+wepoierjgt werpogtupoer gtpoe fg 0èriutep rgñ oeñorit elsdgkj ewtusdgf lèwitwpod fwi`wt wpi wìet `wti `weitwprekt qç`

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´pfjut wreitlkj sdf

Nos vemos en el futuro

Savoy Truffle dijo...

Me están gustando los Badfinger, buenos, y setenteros...
Brazzoooos.

hackerthedog dijo...

Un par de cosas (o tres o cuatro).

Hay imponderables ( y está demostrado)que condicionan la diferencia entre ser una estrella y un buen músico: la suerte, estar en el momento justo en el lugar adecuado y lo más indefinible de todo, el carisma.
Respecto a No matter what, considero exagerado etiquetarla de obra maestra: es un buen tema y punto.
No tenía ni idea de que Without you (gran canción pero en el filo del empalagosamiento insoportable si cae en malas manos) era de estos tipos. Toda una vida creyendo que era del borrachín. Gracias por la información.
Y respecto al sufrido pueblo galés: puede que Gareth Bale no estuviese de acuerdo con sus dogmáticas premisas.
El ser humano siempre acaba superándose o renovándose o reinventándose o -en la mayoría de los casos- plagiándose.

Tomás Verléin dijo...

Encantados de verlos de nuevo

@vinti

Efectivamente, la cosa de los monos es un añadido reciente, pero no podíamos ocultar por más tiempo la verdad. Los monos hacen muchas más cosas de las que creemos, o pensaban que los ministerios se dirigían solos.

Muchas gracias por volver!

@ Rod trufart

Yo con quien le recuerdo era con la agente Goodnight de las pelis de Bond ( época de Roger Moore y su golpe de karateka en la nuca). Una chica que era mito infantil, me lo tienen que perdonar.

Por otra parte, nos alegramos de que le esté dando duro al No dice. Entonces les carga el enlace? A mí me va correctamente.

@mono disidente

Desde la dirección de Garajeland le conminamos a volver su puesto con la mayor celeridad posible. Este sacrosanto blog no se escribe sólo.

Sus quejas las tiene que dirigir a la presidenta de su sindicato, la señorita Chita.

@Hackerthedog

Agradecemos su visita y que genere debate. A nosotros nos gusta discutir sobre música tanto o más que sobre qué temporada de los simpsons es mejor. Normalmente suele ganar 61&49 en ambos aspectos.

Totalmente de acuerdo con usted en el tema suerte. Es el auténtico factor a tener en cuenta. Que me lo digan a mí, que solo el hecho de que Rocco siffredi llegara antes que yo a la prueba para su primera peli me apartó de mí carrera en el porno.

También de acuerdo en el tema carisma. Carisma, falta de él o rarezas variadas: algo hay que tener. Lo anodino vende poco.

Respecto a No Matter What le cito mis propias palabras en un ejercicio de metacomentario con el que me tiemblan las canillas:

"Una muestra majestuosa de cómo una buena canción puede convertirse en lo que marca la diferencia entre un gran disco y una absoluta obra maestra".

Es decir, precisando un poco: No Matter What es una buena canción, grandísima diría yo, pero añadida al disco me resulta ese punto distintivo que hace de No dice un auténtica obra maestra de su género, cosa que a mí me parece; con suficiencia, incluso.

Por último, Gales y su idiosincrasia: Gareth "gacela' Bale puede protestar todo lo que quiera y discutirme lo de Dylan Thomas, incluso lo del adultero Giggs, pero lo de Toshack es un hecho completamente irrebatible. Dicho lo cual, fichaba al joven Gareth con los ojos cerrados.

De nuevo: gracias por seguir pasando por aquí. Son ustedes muchas cosas y todas buenas.

hackerthedog dijo...

Lo pillo, lo pìllo. Esto me pasa por leer demasiado deprisa y a trompicones. Me voy con el rabo entre las patas (o a rascarme una oreja)