Sala Caracol (Madrid) - 22/05/2009
a) Nos han untado a base de bien con jamón ibérico, tapas al por mayor y la mayor variedad de cerveza nunca vista en las destilerías Duff (incluida la antisarro).
b) Nos han untado a base de bien con jamón ibérico, tapas al por mayor y la mayor variedad de cerveza nunca vista en las destilerías Duff (incluida la antisarro), pero como nosotros somos muy buenos no hemos aceptado nada, así que han redoblado esfuerzos en el soborno.
c) Son directamente uno de los mejores grupos en directo que se pueden ver en la actualidad.

Tras el interludio instrumental, , Mayka subió al escenario y comenzaron a desvelar poco a poco el disco que venían a presentar. Su forma de entender la música no ha cambiado, pero han profundizado más en las raíces de sus influencias convirtiendo a Mayka en la diva del soul que es por derecho y voz, como atestiguan canciones como 'What About Love' o 'I hate to hate you', rematada con un fantástico arreglo de vientos que pudo ser recreado en directo con los mismos músicos que participaron en el álbum. Esta nueva faceta, la que incluye un tono más 'soulero', intenso, pero controlado, convierte a los Vandals en The Muscle Shoals Rhythm Section, el mejor acompañamiento musical del que nunca gozó Aretha Fraklin.
Y sin embargo, The Sweet Vandals siguen sabiendo hacer funk mejor que nadie, dos nuevos temas siguen esa senda: 'Thank For you' y 'Speak Music', ambas con unos arreglos danzarines de órgano y bajo, a la altura de ya clásicos suyos como Charlie Love. El grupo, en su segundo disco, ya ha demostrado que salta de un huso horario a otro con una facilidad inusitada. Tan pronto parece que viven en Memphis, como la siguiente vez son puro funk pegajoso de San Francisco y, en el camino parece que Carole King les ha escrito una canción, como en 'Every Woman is a Diva' (momento en el que Mayka invitó a nada menos que seis coristas para dar la réplica. 61&49 y yo tuvimos nuestra oportunidad, pero no conseguimos entrar en el traje de noche a tiempo).
Entre el nuevo disco y algunas versiones de canciones del anterior alargadas (como ocurrió con la tremenda 'Do it right') la cosa empezó a entrar en ebullición: Mayka ya bailaba por soleares, los chicos se retaban buscando el lugar adecuado para coincidir todos en misma nota. El público, mientras tanto, empezaba a levitar por lo menos. En ese momento, el concierto sólo podía ir a más y el vehículo para conseguirlo fue una incendiaria 'You're gettin it', seguido de una acelerada 'Come On Now', que coincidió más o menos cuando un cable o la junta de la trócola del ampli de Santi 'Sweetfingers' comenzó a emitir quejidos y a acoplarse. Nadie está a salvo de este tipo de mala fortuna, ni siquiera músicos tan expertos como estos, aún así lo llevaron con toda la profesionalidad posible, aunque el ruido terminó por afectarles, más aún después del acople definitivo que dejó sorda a media sala, mientras la otra media comprobaba que le había peinado a raya.
Quizás se perdió parte de la magia conseguida momentos antes, pero se consiguió remontar gracias a dos clásicos del grupo como 'I Got You Man', presentado por Mayka como "el principio de los Sweet Vandals". No cuesta mucho imaginarse cómo se compuso la canción en los primeros ensayos: una línea de Santi, un ritmo de Javi, unos acordes de Yusepe, el Hammond y luego Mayka. Algo que sólo es fácil de describir, pero que hay que verlo para entenderlo. Sea como fuere, nos congratulamos todo de que dedicaran a la música y no al curling (aunque a lo mejor se ha perdido una medalla en los JJOO de inverno, vaya usted a saber). Como colofón nos dejaron su versión de James Brown, 'Mama's got a new brand bag' con todo el mundo en el escenario: los que soplan instrumentos de viento, las coristas (esta vez organizadas por tamaño) y el inmenso talento del grupo. Brillantes y vibrantes a pesar de las circunstancias, fue la despedida triunfal de un grupo que sonar como los ángeles cualquier cosa que caiga en sus manos y que, si el mundo fuera más justo, sería lo último que escucharías antes de dormir y lo primero al levantarte.

P.D.: aunque el punto A y B quedaron descartados, si alguien quiere enviar algo a estos humildes cronistas nuestra dirección no ha cambiado: escriban a 'hombre feliz, calle Evergreen Terrace, nº742'. Aún así, que sepan que la única persona que conocemos tiene amistad con los Vandals es Efrain 'Purple Rain' y que él ya era postmoderno antes de que se pusiera de moda.
Vuestro amigo en el tiempo, Tomás Verleín