Pavement - Crooked Rain, Crooked Rain (1994)
Viendo un titular de un artículo dedicado a este grupo pensé que con solo tres palabras habían definido a la perfección el espíritu de la banda, “Imperfect Sound Forever” rezaba esa cabecera, y era difícil dar otra vez en el clavo. Me propuse algo que definiera bien este, su segundo disco, y debido a mi reblandecimiento mental habitual solo pude vomitar este 5-4=nueva unidad, inspirado en una de las canciones más enigmáticas del disco, pero que quizás sirva de enlace para contar la gestación y el estado psicótico en el que se encontraban estos tipos indies, capaces de marcarse los discos más potables del género durante buena parte de los noventa.
Como viene siendo habitual, los grupos musicales se suelen formar en una ciudad habitada, y al tratarse de grupos, esta unidad anda compuesta por más de un integrante. Las incógnitas anteriores se resuelven hablando de la ciudad californiana de Stockton y de Stephen Malkmus y su amiguete Scott Kannberg, después de que el primero termine la carrera de Historia y escuche consejos paternales que le decían “eso no tiene salidas” o “¿a ver si te vas a hacer hippie en la universidad?” se unen para la grabación de algunas canciones. En estas aparece Gary Young, un batería hippie de los años sesenta que posee un estudio de grabación y se une a estos dos jóvenes sin temor a ser demandado (de momento). Todo reclutamiento no es completo sin que exista un bajista, ¿y porque no?, otro batería-teclista, así completan la formación inicial Marc Ibold y Bob Nastanovich.
Fotografía de Archivo. Gary Young asiste a la misa del Gallo.
Si el disco del que vamos a hablar lo consideramos una obra maestra, no le queda a la zaga el primer largo del grupo, “Slanted And Enchanted”, grabado en el estudio de Gary Young con un presupuesto de seiscientos dólares de antaño supone un trampolín para el grupo, pero este disco bien merece otro artículo por sí solo. Es durante la gira de este LP donde se gesta el despido de Gary Young; la frase más repetida por aquel entonces era: “Gary es un puto psicópata tío, pero, es el batería, así que, ¿Qué puedes hacer?”, el amigo de los palillos se encontraba muy acostumbrado durante la gira a tomar cerveza de la Garrapata Roja o combinaciones censuradas de La Botica de La Abuela, y por aquel entonces ya se había propuesto desequilibrar las neuronas del resto del grupo. Un soleado día, había encontrado en la carretera una cabeza de conejo, y envuelta en celofunk, la había colocado en la maleta de Malkmus, hecho este que agradó sobremanera a éste último y vivió en sus carnes la famosa escena de El Padrino. Ante la vida de Rock Star y lo impredecible de sus actos, el grupo larga a Gary Young cuando están grabando las canciones para “Crooked Rain, Crooked Rain” y para paliar el infortunio se une a la banda otro tipo de pintas especiales pero menos psicótico que el primero, Steve West, batería aficionado a las jams sessions, donde fue conocido por Malkmus.
¿Un gurú de la música Indie con un plumas rojo? la falta de éxito queda justificada
Para mayor regocijo del grupo, dispersos entre las costas Este y Oeste americanas, el disco se graba en alguna decimoctava planta de Nueva York. Con un resultado más comercial que el primero consiguen mezclar el ácido sonido del anterior con las mejores melodías pop, parece una fórmula fácil, pero pocos lo han conseguido si no meten mano la élite de Factor X. Si a esa fórmula se le añade el gancho vocal de Stephen Malkmus y la actitud pasota del grupo encontramos, adivinen adivinen, un disco de esos que sirven de influencia a un buen número de bandas posteriores. Lo que no creo que sorprenda a nadie, es que el éxito comercial fue nuevamente escaso, pese a incluir el único hit (modesto) del grupo, “Cut Your Hair”, no se pasó de que la MTV emitiera el video en el mismo horario que “Días de Cine" o “Los Conciertos de Radio-3”.
Además del citado “Cut You Hair” caben destacar bastantes más canciones excelentes que en cualquier disco actual, prueba de ello es la irresistible melodía pop de “Gold Soundz”; “Silence Kit” y “Elevate Me Later” que dejan a la luz el talento vocal de Stephen Malkmus y un cierto regusto al buen pop californiano de años atrás; la loca, ruidosa, y poco refinada “Unfair”; alguna baladita de cuidado como “Stop breathin´”; una dosis jazzística e instrumental en “5-4=unity” ; y una de las mejores canciones del disco, un country-rock llamado “Range Life”, en el que la afinada pluma de Malkmus pone de vuelta y media a los Smashing Pumpkins o los Stone Temple Pilots. Cuarenta minutos muy disfrutables de principio a fin.
La prensa americana nunca les tuvo en mucha consideración, les llamaban difusos y les achacaban ser demasiado desordenados e indiferentes, pero ese era precisamente el encanto de Pavement, y esta mixtura ha hecho que este vibrante e imitado disco no sea igualado hasta la fecha. Si el placer no es completo con las doce canciones del disco, Matador Records puso a disposición de todo curioso una sobreabundante reedición con cuarenta y nueve canciones, incluyendo tomas grabadas con Gary Young tras los parches.
Voy a ser sincero, si he puesto esta canción es porque es mi favorita del disco.
Este se puede descargar
1 comentario:
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