viernes, 11 de julio de 2008

Un pionero en la provocación

Hank Ballard


Después de unas cuantas piruetas, tirabuzones, insustancialidades y demás, volvemos a explorar esos terrenos por los cuales estamos apuntados en las listas del INEM, no hablamos de otra cosa que de música (ya era hora, pensarán algunos). La historieta de hoy la dedicaremos al fino y guaperas de Hank Ballard, escultor de la primitiva provocación rockera que años más tarde tendría divirtiendo a medio mundo musical y filo comunista.


La historia biografica de Henry “Hank” Ballard comienza en Alabama en 1936, estado desde el que Forrest Gump comienza a correr de costa a costa intentando localizar la llegada a nado de David Meca. Pronto, su familia decide buscar trabajo en la pujante industria automovilística de Detroit, donde el tito Herbito se convertiría en el hermano rico de la familia Simpson. Los primeros gorgoritos los realizaría en el operación triunfo de los años cuarenta, la iglesia, donde se une al coro del barrio pero con unas influencias algo distantes del buen hacer católico, su inspiración no se encontraba en el eco de la iglesia, sino en los cantantes de Blues y Country que azotan con cuentagotas las entrañas de muchos músicos. Es por esta época, en la que el Blues y el Rythm & Blues comienzan a venderse, y su estilo empieza a ser conocido por el público, aunque no sea gracias a los programas de radio, que miran hacia otro lado escondiendo los vinilos con llave, pensando que Satán estaba metido en la aguja de las grabaciones.


Ballard y los Midnighters reclamando la devolución de canon digital


El primer paso hacia el mundo musical lo hace con los Royals, grupo de Doo Wop, al que en 1952 le inca el diente Johnny Otis (una mezcla americana de Tony Aguilar o Julián Ruíz; un conocido productor de la época, cazatalentos, dj, compositor, cocinilla o residente del salón de la fama) que les aplica un ritmo febril y sexual que no hace más que aumentar el odio de los locutores de radio hacia las canciones de R&B y sus provocativos bailes sexuales chocando traseros los unos con los otros. Metidos de llenos en los cincuenta, el ritmo de Detroit empieza a latir al ritmo de Ballard y al fundador de la república democrática de la Motown, Berry Gordy; no obstante, Florence, la prima de Hank Ballard llegaría a ser una de las Supremes, algo que no podemos decir la mayoría de los mortales sobre nuestros primos. Para la primera grabación en el sello Federal Records, eligen el tema “Get It”, que se cuela en el Top Ten de R&B en el año 1953, todo gracias al boca a boca, pero el verdadero hit que rompe con la pana (y con el grupo, que ahora se llaman los Midnighters) es el “Work With Me Annie”, chica con la que según la letra forjan una gran amistad, como se puede leer a continuación: “hazlo conmigo”, “dame toda la carne” y algún que otro “ooooh oooooh good” que dejaría a todo oyente agitando sus pies y manos en la pista. Que cada cual saque sus propias conclusiones al respecto sobre el tema de la canción, nuestra interpretación es que quiere realizar la jornada laboral de 65 horas con la susodicha chica mientras hacen un descanso y comen un buen chuletón en un Don Solomillón.


Al carro de Annie se empezarían a subir un buen número de artistas, y Ballard aprovecha para realizar unas cuantas secuelas de las andanzas de esta chica a la que mi abuela reformaría como es debido, “Annie's Aunt Fanny”, "Annie Had a Baby" (no creo que le extrañe a nadie), otros temas sexuales como “Sexy Ways”, o la ambigua y no carente de muchas interpretaciones para mentes perversas como el “Open Your Back Door”. Huelga decir que después de esta cantidad ingente de calentones le crean una buena reputación al guaperas del tupé, que crece en ventas al ritmo de una peli porno.

madres del mundo, detrás de esa apariencia de buen muchacho salía con chicas a las que luego no llamaba


Como en toda historia feliz, siempre hay una parte mala, ya pasó en Médico de Familia con la muerte de Marcial o con el estado de coma del Fary mientras negociaba su contrato en Menudo es mi Padre, para Hank Ballard sucede después de todos estos éxitos y calumnias sobre Annie, tres años y medio en el que él y los Midnighters no consiguen ningún éxito y poco a poco se van puliendo los dineros acumulados hasta quedarse sin los billetes del Monopoly. Años más tarde Ballard se refirió a la pérdida de su fama y dinero como una buena forma de no haber caído enganchado de alguna droga. Toda esta convulsión termina con la desaparición de los originales Midnighters, y Ballard se refugia en una canción que le saque del programa de “Que Pasó con…”, la canción no es otra que “The Twist”, que se publicaría como cara B, con un éxito muy moderado y que terminaría viendo como Chubby Checker la lleva al número uno en las listas americanas, dejando a la impoluta sociedad estadounidense moviendo los culetes como un ventilador de dos direcciones y creando un estilo de baile con el mismo nombre que la canción, una nueva corrupción por parte de Ballard a la sociedad.


Este último paso de finales de los cincuenta a principios de los sesenta ya no son una campo fértil para la innovación del R&B, y mientras Ballard ve como sus canciones se hacen más famosas sin estar en su propia voz, las bases del Doo Wop ya están asentadas y su música empieza a no ser pionera como años atrás. Los Midnighters ya no le acompañan en sus discos pero sigue dejando pinceladas hasta finales de los sesenta como el “Let's Go, Let's Go, Let's Go”, “Finger Poppin' Time”, “Do You Know How To Twist” o “The Continental Walk”. James Brown siempre admitió que Ballard fue un gran influencia (no lo dice un cualquiera) y siempre intentó reflotar su carrera, uniéndose a él en algún concierto o fichándole para su propio sello. Desde luego los mejores años para la agitación de Hank Ballard estuvieron en los cincuenta, pero siempre será recordado como un verdadero pionero, un tipo original que sacó los colores a buena parte de la moral americana y que su combinación de Blues, Gospel y Rock ´N Roll le adelantaría muchísimo a su tiempo, dejando un buen camino para que ahora nos escandalicemos mientras el MTV emite contenido cárnico aderezado con mensajes SMS.


Aquí un enlace al youtube para escuchar la versión original del Twist.


Actualización del Cha-cha-twist a cargo de los infalibles Detroit Cobras.


2 comentarios:

Enric Caujapé dijo...

Merecido homenaje a un gran desconocido por la masa en general que nunca debió serlo, personalmente me "pone" mucho ese tipo de música, casera y casi rudimentaria hecha más con el corazón y el ritmo que no con el ojo puesto en el bolsillo tipo "operación Triunfo" y sucedáneos; Chubby Checker lo sabía sin duda !!!

61 y 49 dijo...

Hola Orbison, empiezan a animarnos mucho tus comentarios y esas elegantes gafirulas de Sol. Desde luego te damos toda la razón del mundo, muchas veces te reconcilias con el mundillo musical volviendo al principio para escuchar a esta gente que comentas de buen hacer y sentimiento poco lucrativo. Desde luego a Chubby Checker le haría como a Millán Salcedo en caso de encontrarle, no le pediré que haga la empanadilla de Móstoles, pero sí que se arranque con el Twist, así acabó el hombre de la dichosa cancioncita!