viernes, 28 de enero de 2011

El enlace entre los camperos clásicos y los más modernillos: The Long Ryders


The Long Ryders - Native Songs (1984)


Cuando hace unos meses realizamos ese especial sobre los sonidos de la Americana y que nosotros en nuestro afán de cambiar el nombre a esa etiqueta llamamos Country Indie Modernillo estuvimos citando las influencia de todos aquellos grupos en los muy obvios Byrds, Gram Parsons y derivados, o en Hank Williams yendo un poco más lejos, sin ni siquiera encontrar un punto de enlace entre los inicios de mezclar las churras con merinas (perdón, quise decir el Country con el Pop) de finales de los sesenta y el auge de estas tonadas que inició el No Depression de los Uncle Tupelo. Sí, nuestra vista es obtusa en ese sentido, ¿Qué quieren, si llevamos siempre puestas las gafas para borrachos que compramos en los jardines Duff? Este eslabón perdido, y no me entiendan mal, nada tiene que ver con el caminar erguido, lo teníamos delante de nuestros propios ojos y no tuvimos la decencia de citarlos: eran los Long Ryders. Fantástica banda Californiana de la que desgranaremos incorrectamente sus maternas canciones de debut.


Los Long Ryders con la clásica (a la par que elegante) decoración de neumáticos antes de que se pusiera de moda Quién Vive Ahí



Principalmente y particularmente, para contar la historia de los Long Ryders hay que hablar de Sid Griffin, procedente de una ciudad en medio de la nada como Louisville en Kentucky, su primer disco es un regalo familiar: el Sweetheart Of The Rodeo de los Byrds, por el mero hecho de que en la portada no aparece ningún melenudo (menos mal que no vieron las gafas de Roger McGuinn o nos hubiéramos quedado sin Long Ryders a este punto de la historia y yo hubiera tenido que publicar mis fotos de la comunión para despistar). Afortunadamente, de personalidad inconformista y aun un ternerón, el bueno de Griffin ya domina clásicos instrumentos como la mandolina y el steel guitar y decide en el ocaso de los setenta dejar a un lado la rutina de Louisville para emprender un largo viaje hacia Los Angeles (hay quien no descarta que incluso paró por La Roda a comprar Miguelitos) en busca de un nuevo sonido del que ha leído sus propiedades pero del que aun no ha conseguido llevar nada a sus oídos: el Punk.


No me digan que Sid Griffin con esa cara y la pose de "como quien no quiere la cosa venimos del huerto" no tiene pinta de achuchable



Durante este periodo se forja en el ambiente de nuevas bandas que pueblan la ciudad hasta que se harta de tocar versiones y decide montar un nuevo grupo. Es ahí cuando entra en escena el otro capo de la formación: el gran Stephen McCarthy, un pájaro muy singular que en pleno auge punk vino a decir a sus compañeros lo de “sí, sí, lo del punk y todos esos guitarristas están muy bien, pero a mí lo que me gusta es el Country y las películas del Oeste que emiten en la sobremesa”. Obviamente fue contratado al instante, y acertaron. Tras unas cuantas salidas y entradas completan la formación del grupo junto a Greg Sowders a las baquetas y Tom Stevens al bajo. Cuatro músicos que se desenvuelven de rechupete con cualquier instrumento que les eches al hombro (siempre maldigo a este tipo de gente por pura envidia de la que no es sana).

Tras un EP de debut llegan a la grabación de este Native Songs con la clarísima intención de dar rienda suelta a todas las obsesiones musicales que les han conquistado desde pequeños. Para empezar, la producción corre a cargo de Henry Lewy, en otros tiempos productor de los primeros álbumes de Flying Burrito Brothers. La segunda de ellas la cumplen sobradamente con la participación de Gene Clark añadiendo voces en “Ivory Tower”. La tercera la encontramos en el sonido de todas sus canciones, con homenajes perpetuos a los ya citados Burrito Brothers, a los Byrds, al cancionero pop inglés de los cuatro de Liverpool (y espero que no haya un equipo de Curling por allí que se llamen así o me verán chillar de forma lamentable), al Rock And Roll del de toda la vida, y sin ningún género de duda (porque ellos lo dicen) al genial músico y empinador de botella Gram Parsons.



Long Ryders junto a Gene Clark y los visillos con faldones. Yo al menos nunca vi una foto donde se repitan esos mismos elementos



Es muy posible que en este punto de la situación, todos estéis aburridos de los mismos nombres de siempre… ¡pues escuchen las canciones de este disco! Porque mientras algunos nos planteamos si la telilla de la sopa de tomate hay que comérsela, el tándem Griffin-McCarthy realizan unas canciones como “Still Get By”, “Too Close To The Light”, “Ivory Tower” o clásico sonido yanqui de “Never Got To Meet The Mom” que saciarán de sobra a los que se quedaron con apetito tras escuchar a los nuevos camperos modernillos o a los que quieran recuperar viejos sonidos con Rickenbacker, steel guitar y zarzaparrilla de la buena de por medio.

Que el final del grupo fuera tras cuatro estupendos discos y cayendo en el olvido de la ignorancia que actualmente se intenta que nos invada tampoco es una novedad. Una pena que gente tan interesante como Sid Griffin (un tipejo tan fascinante que ya has escrito varias biografías entre las que se encuentra la de ¿Quién si no? Gram Parsons) o S. McCarthy (que incluso tocó una época con los Jayhawks) no se les tenga en el mínimo reconocimiento que deberían tener. Ahora que Jeff Tweedy parece que ha terminado de acuchillar el parqué de su casa y puede ahorrar algunos dólares debería pensar en pagar algún pequeño tributo a estos tipos. Pero claro, para eso igual hace falta una gala presentada por Norma Duval.

Servidor: Megaupload. Contraseña: peluquin

$$$Pincha & Had A Dream$$$


8 comentarios:

Juanjo Mestre dijo...

Volveré a leerte. Ahora no puedo, y marcho raudo y veloz no sé hasta cuando. Solo quería decirte que me crié con los Long Ryders, después dos de los primeros posts cuando nadie me hacía caso (ni mi mujer, ni mis hijas, ni mi madre).

Qué grandes los Long Ryders, son como dos ubres repletas de leche condensada. Por cierto, este disco me gusta incluso más que "State of our union".

Pregunta: Por qué somos tan pocos los que valoramos a este grupo? No lo hacen ni sus hijos, ni sus nietos, ni quizás lo hagan sus bisnietos. Dímelo, señor que suma 110, resuélveme esta duda metafísica, please.

Savoy Truffle dijo...

Madre del amor hermoso. Cuánto tiempo desde el último disco en garajeland!!! Pero ýa sabemos que ustedes se lo toman con calma y el saber esperar tiene recompensa. El tema del vídeo suena de vicio así que lo escucho y les comento. Saludos.

vinti dijo...

Por partes, o brazos.
-La foto presenta síntomas que corresponden solucionar a la catedrática doctora de la escuela India.
-Como son modernillos y paran (como yo) a comprar miguelitos en la Roda, aunque sólo sea uno, tienen toda mi atención.
-Si el tete sr.Johnny D.Wood. se ha criado con ellos, tengo la obligación de seguirlos. Y State of our Union más bueno que la leche condensada...ufff, tela, telita, o tela de telón (made in India).
-Y claro, si acaban diciendo en el vídeo si ¿les ha gustado?


A pies juntillas vamos.

Savoy Truffle dijo...

Bravo. Han pasado con nota mi escucha. Con influencia del country, como no, pero su sonido es rock and roll muy ligerito y saludable. Esas guitarras de rodeo americano me encantan... je, je, je. Joder hay alguna canción que me recuerda a los Stems (la segunda), pero en conjunto cojonudos. Saludos.

Azul Sanchez dijo...

Ante una entrada de este calibre solo queda exigir más y más!!!
Abrazo!

61 y 49 dijo...

@Señor Ministro: No me creo que en algún momento no fuera querido. Fue usted muy bien criado en caso de que lo hiciera con este grupo, pese a que sus palabras sobre ubres llenas de leche condensada me hagan dudar de ello... al menos diga que en la otra hay algo de Nesquik para acompañar. Creo que el que nadie los valore en su justa medida es simple, franca y llana: porque si los tontos volaran los vendedores de paraguas se iban a la ruina (ahí queda mi frase ofensiva del día).

@Mesié Trufé: Pues ya hay otro post más, no pierda la cabeza todavía. No lo digo en público porque me da la risa, pero ese tipo de rock and roll popero es el mismo que me conquista cuando escucho las mejores canciones de Fogerty en la Creedance. Muy honrados de que le guste nuestras recomendaciones, nos va a hacer sonrojar más que a Luis Aragonés tras unas cuantas horas en el casino.

@Vinti: Por favor, su coche es el mejor de cuantos recorren las carreteras ibéricas: se sabe las canciones de los Jayhawks y para a comprar Miguelitos! A mi me gusta más Native que State Of Our Union, pero no desmerece, es casi como las ubres que dice Dibud: A uno le gustará más una que la otra, pero salvo que sean de distinto tamaño, cada cual elegirá por afinidad la que más le guste. Y será lícito oiga.

@Mr. Blue: Gracias por sus palabras. El propósito de año nuevo era publicar más entradas y bajar a nadar a la piscina. La primera he tardado casi un mes en empezarla, y a nadar, ejem, el otro día pasé cerca de la piscina. Agradecemos su apoyo en cualquier caso.

Abrazos hacía todos los presentes. Agradecido me ando con sus sabias palabras.

Savoy Truffle dijo...

Ayyy 61 & 49, pero hay una diferencia con la Creedence, y es que el amigo Fogerty cantaba como nadie, y eran más rockeros, mucho más. Pero por eso molan los Long Ryders, porque son rock an roll más llevadero. Ambos geniales. Un brazzzo.

Juanjo Mestre dijo...

1. Acabas de conseguir equilibrar un poco mi estado mental actual (sufro estrés palpitante y ansiedad por liberarme espiritualmente) hasta el punto incluso de esbozar una leve sonrisa (no sé si soy propicio actualmente para llevar la cartera de Sanidad, eso sí, el cargo de Fomento no me lo quita ni Jose Blanco). Por cierto, no sé si te percataste, pero tu compi Tomás me nombró también Menestro en mi post de Paul Weller.

2. Ándome ahora autofustigándome con un látigo de piel de cabrito mientras repito una y otra vez que una de las ubres contenía Nesquik, lo cual es sumamente positivo porque se disuelve mejor que el Cola-Cao.

3. Acabo de leer este glorioso post por fin, y me ha gustado esa posibilidad abierta de tributo a los Long Ryders de Tweedy en una gala presentada por Norma Duval.

4. Volveré el día menos pensado, me interesa mucho eso que he visto brevemente de un dueto entre Juanito 'Rayos, Truenos y Centellas' y los Chesterfield Kings para el público nipón. Si tienes ese single realmente en formato físico cuídalo como oro en paño y anda con cuidado pues hay mucho mangante suelto. Por ejemplo, a mí no me lo pongas a tiro.

Abrazos múltiples entre el espacio y el tiempo.