miércoles, 22 de junio de 2011

Un agradable rayo de luz para este verano: The See See


The See See - Late Morning Light (2011)

En el marco musical del siglo XXI en este país hay tres cosas que se pueden reseñar a la misma altura: La primera son los votos que da Portugal a todas las canciones españolas malas que participan en Eurovisión, la segunda es la meteórica carrera en la canción melódica del señor Van Houten, y la tercera es que en este bloc aparezca una novedad discográfica. Entiéndase que para nosotros una novedad es un disco que salió a principio de este año y que los responsables del mismo no facturan un cancionero ni arty, ni trendy, ni surrealista, ni ninguna de esas cosas que se dicen para justificar discos tirando a malos, sino que le dan a la canción popera con un irresistible gancho melódico. Antes de que oigan hablar de ellos por el medio equivocado, es decir, por lo que dice la radio que se oye por todo el patio de su casa, quédense con el nombre de The See See. Y también de este bloc, porque no, que últimamente nos publicitamos peor que el turismo de Afganistán.

Estupenda imagen del grupo que nos recuerda Quién Sabe Dónde pero no el bigote de Paco Lobatón

La historia de los See See deja Tú a Boston y yo a California en un viaje con un amigo en autobús interurbano: cinco miembros de cuatro países distintos, tres continentes, procedencia de bandas como los Soledad Brothers, Waxwings o Eighteenth Day Of May; una base de operaciones en Londres y un nexo común de que todos fueron a colegio bilingüe y por eso se entienden cuando hablan. Ejerce de capo un sueco: Richard Olson, un inglés hace un fino a trabajo con guitarras eléctricas y acústicas (Pete Greenwood); el bajista de los Waxwings de Detroit, Kevin Peyok; de batería otro conocido de la escena de Detroit, Ben Swank; y un neozelandés que se mueve por los teclados, Phil Anderson. Ya sé que en este punto el lector se habrá encontrado decepcionado con el chiste, principalmente porque falta el español para que sea gracioso y que mi imitación de Chiquito de la Calzada puede ser de las más lamentables del país.

Tras publicar unos cuantos singles que se convirtieron en piezas codiciadas para los seguidores de conseguir piezas codiciadas y vales de descuento para gafas graduadas, se lanzan a publicar Late Morning Light. Disco cuyas canciones picotean de diversos estilos: un poco de psicodelia pero sin llegar a ser excesiva provocando alucinaciones que ni las portadas de algún periódico nacional, otro poco de Folk inspirado en los sonidos sesenteros, algo de powerpop, y mucho estilo en las canciones de este quinteto. Por definirlos con alguna jerga al uso, son algo así como unos jovenzuelos de la costa oeste americana (pongamos que con pasión por los Byrds o Buffalo Springfield) que se llevan a su terreno la experiencia de un viaje a lo mochilero por Londres, con la dieta de comer sándwiches de supermercado que eso conlleva, y esa habilidad británica para la melodía y realizar canciones instantáneamente adictivas, algo que parece que han perdido pues andan enfrascados en otros menesteres musicales.

El caso que le hacen al señor de la guitarra es el mismo que me hace Don Tomás si ve pasar por la calle a Scarlett Johansson

Entre los grupos de canciones a encontrar en este álbum de debut, se pueden dividir entre aquellas que son absolutamente inmediatas, siguiendo la comentada tradición inglesa de hacer canciones que se agarran a tus entrañas en la primera escucha y las que necesitan de un par de escuchas (en mi caso no he necesitado más de un par). En el primer aspecto se podrían destacar el inicio del álbum de “Mary Soul” (Traducido es Mari Alma), la inabarcable por su muro de sonido y sorprendente a cada escucha “Keep Your Head” o “Half A Man And A Horse´s Head”. Si bien yo destacaría la otra faceta más oscura y romántica del grupo, las canciones que necesitan de dos escuchas en lugar de una para un completo disfrute: “Little Tease”, “And I Wonder” y mi favorita del disco, el cierre de “That´s My Sign”.

Como colofón a este estupendo disco, el sello vasco que tan buena pinta tiene (Spring Records) acaba de publicar un single de estos peluquines y que un menda ya está en ciernes de apalancarse. Única posibilidad vinílica que queda al alcance, pues los bellacos como yo ya hemos visto como se agotaba la limitada tirada de Late Morning Light. También rezando estoy para que la prensa inglesa no se entrometa entre el romance que me está provocando este grupo y los pase al lado más baboso de la música, en forma de babas y otros fluidos en donde todo tiende a volverse pegajoso en cuanto uno intenta meter la mano. Nos harían un gran favor a los que lo de andar con mermelada en los dedos nos da un poco de cosa.

Servidor: Megaupload. Contraseña: peluquin

Leer toda la historia y tal…