viernes, 25 de septiembre de 2009

Premios Peluquín 2009

Buenas noches y bienvenidos a la gala de entrega de los Premios Peluquín 2009, un saludo a los más distinguidos presentes: Presidente, señores del consejo, Su Santidad. Ante esta primera gala de entrega Antonia San Juan no ha podido hacer los honores de presentar tan fastuoso evento, por ello no ha quedado más remedio que nosotros, los responsables de garajeland seamos los encargados de la ceremonia. Los problemas de vestuario han sido insalvables, por lo que 61&49 calza tacones de aguja y ha tenido que aprender los trucos del talón-puntera, mientras que Tomás Verléin viste un escote hasta la ingle. Tras nuestros dos inmerecidos premios otorgados por La Niña de los Murales, y el señor Esquimal Onanista hemos hecho nuestra particular selección de premiados, como ninguno ha tenido el decoro de pasar a recogerlo, que cada cual pinche en su enlace que se le sacude un galardón. Los premiados de este año han sido:

El diseño de los premios es un claro plagio del campeonato de mus de Villavieja del Lozoya 1985, pero se agradece, siempre es mucho mejor que recibir un Grammy



Premio Gazpacho Bertín Osborne: A Mr. Mosstrem por demostrar día a día (y cuando la agricultura se lo permite) que el mundo no es muy de mentira. Se le premia a su vez por su buen oído para el garage y por ser poseedor de una de las colecciones de portadas vinílicas más feas de la península, honor que comparte con Daniel Codonal Fernández, afamado empresario de pan de hogaza afincado en Moraleja del Vino, provincia de Zamora.

Recoge el premio el excelentísimo señor Alejandro Sanz, que no conoce de nada a Mr. Mosstrem, pero se ha enterado de que entregaban un premio en España y no quería perder la oportunidad de acaparar uno al año (que no hace daño).

Premio Bocata de Oreja: A Johnny Lebrel, por su contribución a dar a conocer el saber popular de la Alcarria mientras dirige (más bien que mal según el grado de Mahou Clásica en sus venas) un programa con el mejor powerpop y el peor garage. Se rumorea que acude a sus fiestas patronales con una cuchara, tallada por él mismo a partir de un cucharón, con la que toma sin respirar un bocata de panceta, uno de chorizo y otro de morcilla.

Recoge el premio el excelentísimo director de la guía internacional de 'ciudades con encanto'. Revista, en cuyo número de octubre, se incluye a ******** de Henares, junto con Nueva York y Shelbyville dentro de la lista de las 1.000 mejores ciudades para tomarse un pincho de oreja.

Premio Los Lunares son pa' Lucirlos: a Eva ...y yo que sé... , porque de pequeña quería ser panadera en barrio sésamo, luego quiso ser bailarina principal de la representación de "Tres Hojitas Madre", pero afortunadamente, ahora tiene un blog tan valorado, que Michelín, en su guía Michelín Yé-Yé, le entregará un tercer Yé de oro este mismo mes. Mérito tiene, los franceses no nos pasan ni una.

Recoge el premio toda la excelentísima familia del no menos excelentísimo alcalde de Sevilla que quieren agradecer a la buena de Eva que se acuerde tanto de ellos, más incluso que el propio Alcalde.

Premio Frigopíe: A Esquimal Onanista, por ser el representante de ventas, y a su vez señora de la limpieza, de la única tienda de discos que sobrevive en el noreste de Groenlandia. Su otro gran mérito es una completa convicción en sus principios, defendiendo los comentarios desfavorables vertidos en estas páginas sobre el hermano de John McEnroe: Mark Knopfler.

Recogen el premio en comandita los excelentísimos presidentes de Anchoas Azpitarte S.A. y Polainas Incorporadas S.L., ambos muy agradecidos al esquimal por mantener a flote las dos empresas gracias a pedidos pantagruélicos que proporcionaran comida y abrigo al esquimal y los baratísimos gastos de envío a Groenlandia (a la altura de los que ponen algunos vendedores de ebay).

Premio Jes Extender: A javiercrasher - play it loud, por ser los propulsores de la plataforma NMGECG (no me gusta el calendario gregoriano), argumentando que nuestra era se rige desde el año 1977. Si contactan con ellos recuerden que estamos en el año 32 D.C., es decir, año 32 después de los Clash.

Recogen el premio Billy Idol y su sastre, el cual le medía la pernera del pantalón hasta tocarle el pizarrín. La recogida de este galardón no les hace ni pizca de gracia a ninguno de los dos.

Premio Gafirulas de la Seguridad Social: Al señor Wood, dado sus bastos conocimientos cinematográficos es el actual culpable de que Cayetana Guillén Cuervo sea relegada a presentar un programa bucle dedicado a la saga completa de películas de John Woo. Como moderador no tiene parangón y es el actual sustituto del primo de la novia del presentador de un afamado programa en la radio local valenciana dedicado a la tertulia musical (sensacionalista, por supuesto).

Recoge el premio el excelentísimo señor Adrian Affilou acompañado de las chicas Chin Chin, que nos deleitarán con un número musical a ritmo de You Won't See Me de los Beatles (versión remasterizada).

Premio de los Ultramarinos: A Pepo, porque gracias a un excelente gusto por el mejor pop dejó de lado una mala vida donde era conocido como “el calaveras” en los billares circundantes a la Gran Vía madrileña, sus deudas le pusieron en el buen camino y ahora escribe como nadie en un blog que actualiza cuando puede.

Recoge el premio el ilustre Borja Pérez Rodríguez, conocido de pepo por parte de primo segundo, ahora gerente de una ruinosa empresa de gambichuelas y a su vez, segunda productora de tiza para los tacos de billar.

Premio Marqueses de Urquijo: Al Enano Buceador, por haber dejado de ser el reconocido amante, discográfica y sexualmente, de Marujita Díaz. Tras su romance, pasó a compartir el mejor Blues y ser máximo asistente en los conciertos Surf de la meseta; inconfundible por ir enfundado en una camisa Hawaiana, las bermudas de oferta que vendía Galeprix en la temporada de Otoño 1993 y unas Yuma´s blancas, pero decoradas por dos amigos de Poli Díaz.

Recogen el premio el excelentísimo fantasma de los marqueses de Urquijo y el, no menos excelentísimo, José Antonio Camacho. El primero porque es gran experto en estar sin estar y el segundo porque las espantadas no tienen secretos para él.

Premio Ortega Cano: Al Señor Insustancial, por salir de un coma inducido donde veía un sin fin de concursantes de El Bus reproducidos por esporas, todo ello provocado por tomarse dos cervezas de trigo mientras veía medio programa presentado por Jorge Javier Vázquez. Al término de ésta, su inconsciencia, le dio por escribir en un blog y lo hace de rechupete, por ello ya se rumorea que su doble identidad no es la de Señor Insustancial, sino la del mismísimo William Goldman.

Recogen el premio tres excelentísimos amigos del Sr. Insustancial: Pedro Ruíz, Juan Manuel de Prada y Sergio Scariolo. Lamentablemente no ha podido acudir Lucia Extebarría que ha decidido escribir un libro sobre un blog de música que fusila las frases de los Simpson (de nombre le ha puesto parkingland). Si se le pregunta, siempre dirá que la idea fue suya y no la tomó prestada de ningún sitio.

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lunes, 21 de septiembre de 2009

Caminando se llega más rápido

The Ventures


Como se dice en el saber popular, el calor aturulla las neuronas, y a tenor de las temperaturas estivales, nosotros, responsables inconscientes de garajeland hemos padecido lo que bien se conoce como un fundición local del lóbulo izquierdo, que, dilatado a nuestra tabla de surf, ésta se ha visto notablemente perjudicada, por lo que nuestro sueño de siempre de bajar con la tabla al Manzanares ha acabado en una tremenda decepción. Este mes ha sido largo como un mes, y en el mismo, unos supuestos surferos de la costa oeste americana han llegado a una cifra de ventas que hace gotear el colmillo de los tiburones discográficos. Cien millones de discos, arriba o abajo. Son los Ventures, y aunque nuestro José Luis Perales está a las puertas de tamaña gesta, no deja de ser una cantidad nada desdeñable para un grupo que no se prodigaba en tener cantantes y que sentó cátedra en el rock instrumental y en la música surf durante la década de los sesenta.




La formación clásica de los Ventures junto a una elegante japonesa, ahora reconvertida en china vendedora ambulante de latas de Mahou


La historia biográfica y cronológica de los Ventures comienza en las frías tierras del estado de Washington, Pacific Northwest americano (otra vez), corren los felices años cincuenta y Bob Bogle, un joven aficionado a la guitarra eléctrica acude a una tienda de coches en busca de un dichoso Chevrolet del 83 (sí, ya sé que es una relación espacio-tiempo algo confusa). El dueño del parque móvil es el señor Wilson, que con un gran carisma y simulando el ruido de un látigo consigue que Bogle se lleve un coche y conozca a su hijo, Don Wilson, otro aficionado guitarrista y colega desde entonces del bueno de Bob, con el que quedarían para aprender a tocar.


Tocando juntos, tanto Bogle como Wilson logran un éxito escandaloso por la indiferencia con la que eran recibidos en los bares y clubes del noroeste, quizás el nombre del grupo (The Versatones) y el dúo formado no despertaban el agrado del público. Se hacía necesaria la compañía de más músicos, por aquello de repartir los bostezos del público, y para ello se une al grupo un bajista de esos que terminan toda su vida en el grupo, Nokie Edwards. Lo cierto es que el éxito seguía siendo esquivo, hasta un golpe de gracia motivado por una buena elección discográfica en la estantería de la casa de la familia Bogle. Allí encontraron una canción originaria del jazz, pero interpretada por el cantante country Chet Atkins llamada “Walk Don´t Run”, que aunque pudiera parecer un anuncio de Nike, no es así (por aquella época ni la marca, ni las fábricas vietnamitas existían). El grupo decide reinterpretarla de otra manera, con Wilson haciendo de guitarra rítmica, Boogle como enérgico solista y Skip Moore como baterista para la ocasión. La falta de contratos discográficos hace que el grupo decida grabar la canción sin ningún sello que les apoye en los estudios locales de Seattle, con todo un lujo de comodidades: un dos pistas para registrar una canción histórica. Tras sonar como cabecera en un noticiario de la radio local de Seattle, mucha gente pregunta por esa sintonía y el grupo consigue al fin un contrato con Dolton Records (precisamente una de las compañías que les rechazaron anteriormente) que se encarga de la distribución nacional de la canción, alcanzando en pocas semanas el número dos en el Billboard.




Nokie a Wilson: "¿Pero no eramos un grupo instrumental?". Wilson: "Tú calla, que su padre es guardia civil y he dejado mal aparcado el coche"


A partir de este “Walk Don´t Run”, el grupo contrata a un batería que no fuera temporal, Howie Johnson, y la producción de discos empieza a ser morrocotuda, tanto que hasta la salida del grupo de Johnson en 1962 se llegan a sobrepasar la decena de vinilos y una basta cantidad de singles que aparecen continuamente en las listas de éxitos americanas copando varios puestos en las mismas de forma simultánea. A destacar de la primera época canciones como “Perfidia”, “RAM-BUNK-SHUSH”, “Apache”, “Silver City” o “Lullaby Of The Leaves”. Precisamente el fatal accidente de coche que provoca el reemplazo de Johnson por Mel Taylor en las baquetas motiva los cambios más sustanciales del grupo, la formación más clásica de los Ventures se completa con el intercambio de instrumentos que realizarían Nokie Edwards pasándose a la guitarra y Bogle al bajo. De esta manera el grupo va adaptando su sonido a los nuevos tiempos con un poco de Surf por allá (“Wipe Out”, “The Twomp”, ”Driving Guitars”), un poco de Spaghetti Western por acá (“Diamond Head”, ”Hang On Sloopy”), experimentaciones sónicas muy propias de la época (“Telstar”) o un montón de versiones de las canciones más conocidas del pop sesentero, que van desde “Hey Jude” a “Satisfaction” o “Bridge Over Troubled Waters”. Lo que nada cambia son unas inconfundibles portadas (publicidad encubierta de Fender en casi todas) y la inabarcable cantidad de discos editados, siguiendo la misma línea de éxitos anterior, que como se puede ver en la web oficial del grupo rayan a la altura del Alce Pulcro del Señor Burns.




El nuevo plan de reinserción laboral siempre contempla a los grupos de surf instrumental. Aquí se ve la firma del convenio.



A finales de los sesenta las tendencias musicales habían evolucionado hasta la psicodelia, y aunque los Ventures estaban asentados en las entrañas de la música popular americana era una aventura digna de Miguel de La Cuadra Salcedo mantener un cierto nivel de ventas y un estilo de Rock and Roll instrumental que estaba estancado (pero, no, en este caso no fueron los cuartetos vocales los que llenaron el vacío). “Hawaii O´Five” sería el último éxito del grupo, pero su influencia no ha hecho sino más que crecer: siguen dando conciertos manteniéndose en el grupo Wilson, Edwards y Leon Taylor (hijo del baterista Mel); en Japón son idolatrados hasta tal punto que los rumores sitúan las ventas de discos en el país nipón al nivel de The Beatles y la banda sonora de Godzilla, juntos; la enciclopedia británica les cita como una de las grandes influencias en los grupos de Rock; muchos guitarristas como John Fogerty, Van Halen, Steve Ray Vaughan, Gene Simmons (inspirador de Tomás Verléin para su vestimenta diaria), Jeff Baxter o el guitarrista de un grupo de Liverpool, George Harrison, han citado el sonido Venturiano como una influencia en sus inicios. En la web del grupo tienen una completa lista de méritos en la larga trayectoria de los chicos de Tacoma.


Al pinchar en el enlace de abajo puede ocurrir que éste no funcione (seguramente tu empresa no tolera empleados poco productivos) o que si lo haga; si es así, encontrarás un curioso recopilatorio donde hemos mezclado las canciones más conocidas de los Ventures con algunas versiones instrumentales bastante reconocibles. Es posible que no esté todo lo que debería, pero es lo que hay y no hemos dado para más, pero como decía Jebediah Springfield: “Un espíritu noble ensanchece al hombre más pequeño”.

contraseña: peluquin
>>>Pincha & Aventúrate<<<


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