viernes, 24 de abril de 2009

Recaudando dinero para que una clínica me desenganche


The Dutchess And The Duke – She´s The Dutchess And He´s The Duke (2008)

Pues sí, de este disco que desde hace unos meses se ha adueñado no solo de la mayoría de mis escuchas, hasta tal punto que podrían ser monopolizadas, sino que se han convertido en una especie de adicción casi incontrolable. Si no los tengo puestos en un reproductor voy tarareando alguna de sus canciones, y para mí, que tengo una habilidad innata para tener en mi cabeza “Es una lata el trabajar” de Luis Aguilé es una sana noticia mental que ahora pueda ir tarareando el inicio de “Mary” o cualquiera de las canciones de She´s the Dutchess, He´s the Duke. Los culpables son una duquesa y un duque, y sin que os venga en mente el parecido del peinado de la de Alba con el de Phil Spector pueden resultar tan adictivos que algunos, como el imprescindible Kick Out The Jams, ya han caído a su influjo.

Por si no queda explicado por las barbas de uno y la estilizada figura de otra, ellos dicen quién es quién mediante croquis ilustrativo

Los alborotadores e incitadores en cuestión son la duquesa, Kimberly Morrison, y el duque, Jesse Lortz. Este último una de esas personas que no tendrían una infancia fácil en su colegio del Northwest (ya se sabe, bajito, con gafas, regusto por los discos y no se quedaba el sábado noche viendo Luna de Miel), la primera, también del estado de Washington y compañera de estudios, comparte con el peculiar personaje el paladear una buena caña con tapas variadas y conversaciones sobre el Punk y el Rock. Puesta la semilla solo queda plasmar un disco que haga justicia a la sombría meteorología que impera en la ciudad de Seattle, el mismo por el que pido una ayuda para desengancharme.

Según he podido leer, el grupo tiene influencias que van de los primerizos Rolling Stones, Leonard Cohen o Bob Dylan; quizás la más evidente es la de Jagger y compañía, enaltecida por las formas y vocalización de Jesse Lortz en alguno que otro tema. Mi opinión es que están por encima de tener unas influencias muy evidentes y que el particular mundo que recrean les hace de alguna manera únicos, mágicos y muy difíciles de ubicar, con una propuesta tan sencilla como complicada: crear grandes canciones con dos guitarras y esporádicas percusiones, un juego de voces adictivo y sobre todo unas letras desbordantes de imaginación. Todo puede parecer fácil, pero si uno lo intenta pueden salir canciones de la Termomix de (ya criticado por aquí) Kike Santander.

Quería una foto en la que saliera el señor de la pandereta y el de la flauta en la nariz pero esta es como muy 2008

Cuando uno afronta el disco, ya en la primera escucha (que no audición), uno empieza a notar un magnetismo bastante fuerte cuando suena “Reservoir Park” y el “Out of Time” (no versión de los Stones) que se inicia con un demoledor párrafo (I remember when I was just a baby/when somebody told me everything was all right/was my mother right before she drove my crazy/chewing on her lips like a witch cooking suicide) siempre me pide dar al botón de rebobinar patrás y volver a escuchar la canción. El disco sigue con el matrimonio vocal de “Strangers”, la excepcional y casi instantáneamente viciante “Back To Me” o esa verdadera joya llamada “Mary”, nuevamente con algunos versos impactantes. Así hasta diez canciones, escasamente treinta minutos de auténtico disfrute. O mucho me equivoco, o será difícil que salgan del anonimato mediático en el que se encuentran, pero algunos les encontrarán y si se enganchan a ellos no habrá vuelta atrás, se convertirán en un adicto como lo soy yo ahora mismo.

Contraseña: peluquin

Pincha & pon la sangre en tus venas

canibalismo aparte, una gran canción


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domingo, 19 de abril de 2009

Conversaciones insustanciales sobre música (V)

Las listas de discos: ¿nacen o se hacen?

Listas, listas, todos tenemos siempre una cerca; ya sea la de la compra que resiste infatigable lavado tras lavado en el bolsillo del pantalón (aunque todavía se puede leer aquello de jabón lagarto y caja de galletas Gullón), la de cosas que tienes que hacer al día siguiente y que siempre es más optimista que verosímil, la de pasos que tienes que dar antes de conseguir la dominación mundial.. pero ninguna crea las paradojas temporales, crisis mundiales y discusiones acaloradas como una lista de discos sin adquirir. Esta lista, crisol de culturas, pozo insondable de (in) satisfacciones y que te define mucho más que el perfil psicológico que te sacaría Pedro Ruíz en una entrevista con preguntas tan inquietantes como "en qué piensa el niño que llevas dentro cuando se mira a través de la pelusa del ombligo" (espacio protagonizado por el inconmensurable Sr. insustancial y su blog).


listas de discosNo juzguen la selección dispuesta, era joven y inexperto. Por cierto, el primero que me diga que tengo caligrafía de niña... golpe de remo!



Sí, hablamos de la misma que alberga como agua de mayo que encuentres el Third/Sister Lovers de Big Star para tacharlo de la misma o que ha visto pasar veranos y veranos con los mismos discos esperando una oportunidad. Normalmente la existencia de la lista suele permanecer en secreto, tan en secreto como los fichajes veraniegos de fútbol o los regalos sorpresa en mi casa desde que tengo una sobrina de 4 años. El descubrimiento (y por ende de que el autor tiene inquietudes musicales) suele coincidir con un escenario en el que suelen estar presentes varios amigos; uno/a que no te conoce; unas cañas y un bar con un natural ambiente bucólico, es decir, con una capa de humo de tabaco que deja en nada al que se utilizara en un concierto de Kiss.

Todo suele comenzar de una manera inofensiva: una cuenta que hay que sufragar, una cartera que se abre, Tom Cruise gritando a Jack Nicholson si ordenó el código rojo, la lista asomando en un bolsillo de la billetera y una pregunta en el aire: "¿Qué es eso que tienes ahí?". Normalmente seguido de una mano que se mueve sin el acompañamiento del cuerpo -vean el Dracula de Coppola para comprender a qué me refiero- hacia tu querida lista. En esos momentos te sientes igual de expuesto que con el chasquido de un guante de látex sobre la mano de un médico en tu primer colonoscopia.

El siguiente paso sucede normalmente a cámara lenta: la persona que te ha usufructuado tu lista, tras consultarla, te pregunta que: "¿Por qué llevas una lista con los discos qué quieres", tú pestañeas y pones cara de "por lo menos no destripo niños con un cuchillo oxidado los martes de los meses bisiestos". En ese momento pueden ocurrir dos cosas: que la buena persona te devuelva la lista con cara de resignación pensando que debe alejarse de ti lo antes posible o, si hay suerte e intereses sexuales, que esa persona le guste el contenido y empiece a preguntar. En cuyo caso recomendamos buscar un párroco, algo azul, algo prestado y algo nuevo. Aunque cuidado que puede que se encuentren con un espécimen igual que usted, que busque aunar esfuerzos para tachar discos de su propia lista y después huir cual Dioni del acetato.


Guerra y pazNo se lo van a creer, pero el bueno de Tolstoi empezó este librito como una lista de discos, pero una cosa llevó a la otra y se le fue de las manos (más de 1.000 páginas)



Descrita la situación anterior, hagamos un paréntesis para ver qué condiciones imprescindibles tiene que tener la susodicha lista:

- Cantidad y variedad: la lista tiene que ser infinita, siguiendo la receta de los petit suisse: "a mí me daban dos". De tal modo que cada vez que consigamos un disco y lo tachemos (no hay nada más satisfactorio) hay que añadir otros dos; así muy pronto tendremos que pasar a una página nueva e ir haciendo más espacio en la cartera. Señores, buscamos un efecto parecido al pozo sin fondo de la "Casa Misteriosa de Springfield" donde desaparece Ozzie Smith en cierto episodio de los Simpson. También es importante no dejarse fuera ningún estilo: Pop, Rock, Garaje, Soul, R&B, Canto gregoriano... todos deben estar representados para evitar al típico listillo (que sólo tiene un par de discos más que tú en su discoteca) decirte: "no me puedo creer que no hayas encontrado este álbum, pero si estaba baratísimo y ahora no hay quien lo encuentre". Naturalmente añadir discos imposibles de encontrar puntúa doble o triple. No hablamos de primeras ediciones, sino de auténticas entelequias musicales como la edición completa y terminada del Smile de los Beach Boys (tal cual la tenía en la cabeza Brian Wilson), el disco de la reunión de los Beatles en 1978 o el que grabaron los Hi-risers producidos por el enano buceador (conocido como The Torrezno Session). Si alguno de ustedes consigue dar con algunas de estas rarezas, debería ir a Nueva York a desentrañar el misterio de los cocodrilos en las alcantarillas o sustituir a la virgen de Lourdes, porque tendrían mucho futuro como hacedor de milagros y curanderos de verdad, de los que sanan imponiendo las manos.



 ozzie smithMetáfora nada sútil sobre lo infinita de nuestra lista. No tiene nada que ver, pero no puedo resistirme: "Mattingly, aféitese las patillas"



- Formato: al contrario que cuando tienes que pedirle el coche a tu progenitor o progenitora, el desaliño cuanta positivamente. La lista en cuestión debe tener el aspecto de haber pasado por uno o dos guerras, más desgastada que nuestros chistes sobre Bertín Osborne, por supuesto todos los complementos directos y circunstanciales son bienvenidos: agua, tinta, roturas varias, manchas de dudosa procedencia... Un par de lavados pueden hacer el resto para que nuestra pieza de papel tengo el aspecto definitivo de papiro traído por los fenicios (nuestra respuesta de trivial favorita: ¿Quién introdujo en el motor de combustión en España? Seguro que ellos).


En cuanto al diseño, una media cuartilla es más que suficiente, en donde deberemos incluir una estilo cuneiforme. Además tiene que ser incomprensible para cualquiera que no entienda la letra de un médico, pero perfecta en nuestro pequeño mundo del coleccionsimo. Por supuesto, utilizar tintas de varios colores, letras de diferentes tamaños e ingeniosos acrónimos es muy adecuado. la cuestión es hacer un Pollock con nuestra lista y, en caso de duda, emborronarlo todo un poco más.

- Situación: se recomienda hacerle cuantos dobleces sean necesarios a la lista e introducirla en la cartera, de tal modo que siempre permanezca a la vista y sea utilizada en la tienda de trato más familiar y ambiente agradable. que encontremos. Otras localizaciones son siempre tenidas en cuenta, pero siempre tienen que responder al siguiente cuarteto: gafas, testículos, billetera y reloj, ya saben, la señal de la cruz pagana que tanto gusta al bueno de Clint Eastwood en Gran Torino (vayan a verla, por favor).



Dos mozas comprueban que aún no han conseguido el disco de "Federico Jiménez Losantos y Pedro J. cantan villancicos de navidad". Pobres, les queda mucho camino por recorrer



Quizás piensen que estoy de la chola y que esto de las listas no sirve para nada, pero les aseguro que acabas viendo todo lo que has conseguido como un tesoro y apreciendo mucho más la música y da mucha conversación cuando no se sabe quién fue el presidente número 23 de los EEUU, pero amigos no crean que a mi situación actual (abrazado a un vinilo de 'Milli Vanilli cantan por soleas', sentado en el suelo, mecido por mi propio movimiento de frenopático y con este mantra: 'ya sólo me quedan 18.000 discos por tachar', 'ya sólo me quedan 18.000 discos por tachar') llegué de otra manera que diciendo: voy a apuntar este disco para que no se me olvide el nombre y éste también. Una cosa llevo a la otra y aquí me tienen casi diez años más tarde. Así que, la próxima vez piensen antes de coger un bolígrafo y papel o veremos quién está peor de los suyo (espacio para risa de malvado de opereta: muhamuahahahahahah).

Vuestro amigo en el tiempo, Tomás Verlein


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sábado, 18 de abril de 2009

Fábula musical e inverosímil

Héroes

David B. se acostó por la mañana, pero su ojo verde ya estaba entreabierto, sus días en Las Pedroñeras habían llegado a su fin y ahora estaba en Berlín compartiendo batidos de leches de soja con su gran amigo Iggy P. igualmente adicto a los agujeros de filipinos blancos. Era hora de bajar al estudio y grabar algo de prog-rock-experimental-art-pop.

El estudio de grabación le aguardaba una sorpresa: Brian E. le esperaba con un peluquín de R. Stewart y con cara más seria que de costumbre. “David B., te tengo que dar una noticia sensacionalista: Iggy P. ha dejado una nota en la que dice que se bajaba a los ultramarinos a desayunar unos churros con el tío Camuñas. Últimamente está muy cáustico, yo que tú bajaba a buscarle”. David B. miró transpuesto a Brian E. y contestó: “Lo cierto es que me fastidia bajar a buscarle Brian E. en la calle hace un frío y una ventolera que peina a raya”. Sin más remedio David B. agarró su astracán y se bajó a las frías calles Berlinesas.

Al empezar su búsqueda se paró frente a una tapia muy larga en la que una pareja charlaba mientras escondían una cerveza en el abrigo. “Hola chicos, soy David B. ¿por qué estáis aquí escondidos? En mis tiempos de joven uno podía estar con una chica en la calle tomando una cerveza sin que nadie le detuviera”. El chico (que parecía más despierto) le comentó: “¿Sabe lo que pasa señor?, su padre es guardia civil jubilado y es por el único sitio por el que no pasea en bici. No le gusta que su hija ande con un ingeniero en Topografía, usted ya me entiende.”. “¡Y tanto!” le refutó David B., “Pero si no queréis pasar frío a la sombra de estos tres metros setenta y cinco centímetros de altura podéis subiros conmigo al estudio, he dejado a Brian E. haciendo ruiditos con unas máquinas pero no os molestará”. “Perdone señor David B., aceptamos la invitación, pero si me dice usted que está grabando con Brian E. y sus máquinas a estas alturas del año en Berlín es que es usted un auténtico Héroe”.
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miércoles, 15 de abril de 2009

Concierto recomendado por garajeland, la cofradía de San Loney y Rochester, qué hermoso eres

Chesterfield Kings + Roy Loney & Señor No


Los de I Wanna Management serán los encargados de pasear por la península a los Chesterfield Kings, que esta vez vendrán acompañados nada más y nada menos que por Roy Loney, cincuenta por ciento de los Flamin´ Groovies en años pasados (y ya cuentan unos cuantos) y que vuelve a trincar como banda de acompañamiento a los Señor No. Serán conciertos en el que ambas formaciones, con sus indispensables discos bajo el brazo, prometen dejar al personal con unas pantorrillas más finas que las de los chavales de Rochester.

Aunque las fechas se pueden ver en la web de I Wanna Management, se hace saber que ambos grupos estarán el día 17 de Junio en Barcelona, 18 en Madrid, 19 en Carballo (Coruña) y el 20 en Andoain (Guipúzcoa). Vayan preparando los botines y déjense crecer las patillas (los que puedan) que se puede presentar un buen guateque (uno que ha crecido bajo el influjo de Verano Azul).

Dejamos uno de los últimos videos de los Chesterfield Kings y algo de autopromoción sobre el Stop! de dicha banda y un acercamiento recopilado de los primeros años de Roy Loney con los locos de San Francisco.

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miércoles, 8 de abril de 2009

Irlanda del Norte, Punk y dedos firmes



Stiff Little Fingers - Inflammable Material (1979)

No sé si alguno se sentirá decepcionado, pero hoy volvemos a hablar de un disco (en un principio garajeland trataba de esto). Por si alguien se sentía demasiado blando y con una mentalidad del todo conservadora o medieval hoy nos metemos en un terreno fangoso; juntando política con música, Irlanda del Norte con el punk e incluso algún debate tratando la serie de Antena 3 sobre Marisol. Los culpables de este zumo multifrutas (aquellos que vayan a establecimientos donde sirvan zumos saben de que hablo) no van a ser los guionistas del grupo Antena 3, sino los Stiff Little Fingers, que tiempo antes de su última visita castellana andaban enfrascados en disputas con el gobierno inglés, con algo de mala leche y pensando si una pinza de plástico agarra mejor que una de madera. Es 1979, es Irlanda del Norte y hay algo de Material Inflamable en el ambiente.


La camiseta y la cara de Burns delata que era la primera vez que sus padres le dejaban salir con los colegas

La leyenda del Punk debe mucho a la actitud juvenil en las ciudades inglesas, que finalizando los años setenta tenían unos 846 motivos para estar cabreados; un colapso únicamente explicado por un avanzado contertuliano de Más se Perdió en Cuba. Los chavales andaban bastante quemadillos, y tenían razones para ello: Un paro tan brutal como el que tienen las fábricas de ladrillo españolas, los servicios públicos en huelga, Thatcher... Si además cogemos un vuelo de bajo coste y nos trasladamos a las seis regiones del Ulster encontramos los problemas de las ciudades propiamente inglesas pero con una situación aun más complicada, en la que son precisamente los ingleses unos vecinos poco queridos, donde cualquier situación cotidiana se convierte en un cincuenta por ciento a favor, cincuenta en contra, donde el Sunningdale ha fracasado y el IRA lleva unos cuantos años con muy pocas ganas de ver el video de la hospitalidad en La Hora Chanante. En este panorama de auténtica irritación se forman los Highway Star, en pleno Belfast y con una sana y reputada función de crear canciones punki con contenido político.

Nota mental: Como explicar que un Stiff Little Finger estuvo esquiando en Valdesqui sin pagar el forfait

Para el gafirulo de Jake Burns los Clash son una fuente de inspiración tan absoluta que es conveniente utilizar sus mismas pintas. Bajar al cubo de ropa usada es el primer paso, el segundo buscar ropa de tu talla masculina y el tercero cambiar el nombre inspirándose en una canción de los Vibrators, Stiff Little Fingers. Encontrados los colegas que van a tocar contigo tenemos a la primeriza versión de estos Stiff Little Fingers. Además de Burns como cantante y guitarra le acompañan Henry Cluney (guitarra), Ali McMordie (bajo) incorporado en tiempo de descuento y Brian Faloon como batería. Animados por el periodista local Gordon Ogilvie, Stiff Little Fingers comienzan a componer sus propias canciones acerca de lo que significa para ellos la vida en la ciudad de Belfast. Jake Burns acude dos días después a Ogilvie con “Suspect Device” y “Wasted Life”, la grabación del single con ambas canciones es enviada al omnipresente John Peel, que les da apoyo en la BBC Radio pinchando la canción hasta que el sello independiente Rough Trade les ofrece el primer contrato. El primer single con Rough Trade llevaría como título “Alternative Ulster” que aparecería de regalo en la revista local Alternative Ulster. Según palabras de Burns, dicha canción habla de cuando no tienes absolutamente nada que hacer.

¿Soy el único que piensa que el mural del fondo fue pintado en un colegio para la Semana Cultural?

Tras dos únicas visitas a un estudio de grabación, el grupo se mete al cincelado del legendario Inflammable Material, donde se encuentran los clásicos singles que acostumbraban a entregar los grupos de Punk, en este caso “Suspect Device” y “Alternative Ulster”, amén de un gran número de canciones en el que Burns y los suyos describen la frustración de un Norirlandés a base de frenéticos ritmos y rasposo sonido, “State Of Emergency” (primera composición de Burns), “Here We Are Nowhere”, “Wasted Life” o “White Noise”, y una larga versión del “Johnny Was” de Bob Marley, muy en la onda de lo que ya hicieron los Clash en el ambiente Reggae de “Police And Thieves”. Chillonas voces y energía de cuatro tipos de Irlanda del Norte, en donde un idioma oficial es el escocés del Ulster (poco recomendado en las escuelas bilingües de la alcarria), el primer disco de un sello alternativo que se coló en el Top 20 británico y un lugar de refugio para unos chavales frustrados por no tener nada que hacer.


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viernes, 3 de abril de 2009

Ya es primavera en garajeland: ¿disco alegre o depresivo?

Songs From Northern Britain (Teenage Fanclub) y Pink Moon (Nick Drake)


Por si alguien no lo ha notado se informa: Ha llegado esa época en la que los capullos vuelven a estar en flor llamada frescamente como primavera. Algunos piensan que es una época feliz, otros que es una mierda tener alergia y padecer el síndrome de Lisa cuando viaja a Cypress Creek. Para los lectores altos en hormonas es una buena época, porque incluso Lydia Bosh cobra un atractivo inesperado y las féminas descubren que algún jersey invernal camufló al verdadero súper héroe que habitaba en él. Como en garajeland somos un tanto indefinidos pensamos que la mejor manera de reconocer la felicidad es de dos formas: La primera con un disco alegre, y la segunda con uno que te haga pensar en el suicidio o de recogerte tanto como un insecto bola (no sé si existirá pero el mundo animal siempre se me dio bastante mal, aunque intentara ver el Waku Waku). Aunque algo en común tienen los discos de los que vamos a hablar: son dos joyas muy bien esculpidas.

"Más o menos Nick Drake era de esta altura, musicalmente tiene que venir Romay para explicarlo" Los escoceses no deberían preocuparse, también son gigantes.



Del primero ya se habló por aquí, es el Songs From Northern Britain de los Teenage Fanclub. Un grupo debilidad en garajeland y de Tomás Verléin, que se trabajó un artículo solo a la altura de una persona que cumple años un dos de Abril y otra vez dos días después. Poco que añadir a dicho artículo; es un disco que alegra el día, puro Pop y Powerpop de unas melodías y unas voces que lo hace más delicioso que una buena torrija de estas fechas. Como en aquel momento no se subió a compartir lo hacemos ahora, pero insisto y me reitero: léete al bueno de Tomás y sus disertaciones sobre el álbum de los Fanclub si quieres ampliar tus conocimientos Wikipédicos.

Un tío genial como músico y además elegante, pero sus dos metros de estatura le hacían comprarse los trajes en la misma tienda que Camps



El segundo no es precisamente alegre, se podría decir que es angustioso, pese a la calidez de voz de Nick Drake el Pink Moon termina sumiendo en una especie de oscuridad bastante introspectiva. Cuenta la leyenda sobre este disco, que Nick Drake al terminar la grabación del mismo estaba en el avanzado estado depresivo que le llevaría poco después al suicidio, ante su inseguridad con la calidad de las grabaciones que había hecho se pasó por las oficinas de Island Records dejando los masteres a modo de mano anónima y desapareciendo de allí sin ni siquiera explicar el contenido de aquellas cintas. Ante el regalo que se me hizo (y me ultrajó) de una guitarra acústica por parte de miembros presenciales en este bloc dije que mi sueño sería interpretar (más o menos) este Pink Moon, al poco mi cabeza cobró sentido y entendió que era imposible superar el nivel de Nick Drake en esta Luna Rosa, acompañado solo por su guitarra, por su voz y por los fantasmas que le carcomían el interior y nos privó de su clase con tan solo tres discos editados.

Ahora tienes cuatro posibilidades a tu alcance para sobrellevar un día primaveral, nosotros solo dejamos algo de música.

Contraseña: peluquin
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